Hubo una época en la que Hollywood no sólo era la meca del cine sino también el lugar con más glamour del planeta. Hablamos de los años 50 y 60, cuando en una velada de un sábado cualquiera podían coincidir en la misma sala desde James Cagney y Clark Cable hasta Elizabeth Taylor y Shirley Temple, Frank Sinatra o Marlon Brando. Y no había sala que reuniese a mayor cantidad de celebridades del mundo del espectáculo, la política y los negocios que el Chasen's Restaurant.
James Stewart celebró allí su despedida de soltero, Howard Hughes era visto con asiduidad dando instrucciones a través del teléfono de la casa, Alfred Hitchcock tenía su mesa particular en la que solía quedarse dormido tras copiosas cenas… Fue en el Chasen's donde Johnny Carson invitó a comer a todos los miembros del equipo de su célebre para celebrar su tercer premio Emmy,, concretamente en el baño, anotándolo en papel higiénico.