ATLETAS VIRTUALES
Para muchos atletas, asistir al gimnasio antes de un día de entrenamiento intensivo sería algo excesivo. Pero para Mads Brock-Pedersen, mejor conocido como Broxah, es una forma de darle un impulso a su rendimiento durante la tarde. Sus entrenadores están de acuerdo.
Broxah es un gamer profesional, o para usar el término que se prefiere en esta industria, un “atleta de esports”. Su deporte es League of Legends, el juego de computadora más popular del mundo, el cual juega para un equipo llamado Fnatic. Aunque no revela cuánto gana, según reportes su paga está en las seis cifras (y estamos hablando de euros). “Gano más que mis padres”, dice con 20 años. En la actualidad, la línea entre los atletas “reales” y los eathletes es cada vez más delgada.
Durante el campeonato mundial de League of Legends 2019, el cual tuvo lugar en varias ciudades de Europa, como ocurriría con un mundial de futbol, hubo más de 100 millones de horas de reproducción en el servicio de streaming Twitch.
Amazon compró Twitch en 2014 por 923 millones de dólares, después de que su porcentaje de tráfico en internet en Estados Unidos superó al de Facebook. Twitch ahora promedia más de un millón de espectadores en cualquier momento dado, lo cual lo coloca al nivel de ESPN. Broxah afirma que hay poco que separe a su mundo del de los atletas convencionales. “Ellos hacen algo físico, mientras que nosotros estamos sentados frente a una pantalla”,
