SER GAMER NO ES UN JUEGO
Hay un mundo en el que Lionel Messi, delantero del Barcelona, con un penal decisivo a lo Panenka, le puede ganar a otro Barcelona con su respectivo Messi.
Es el mundo de los videojuegos en el que Rodrigo Ulibarri, videojugador profesional de los eSports, con el Barça bajo su control, se levantó –al minuto 80– de un 2-0 en contra de Andrei Torres –rival y colega con su respectivo Barça– para anotar dos goles en los últimos minutos y luego vencer en penales con la temeraria ejecución.
Con ese triunfo en el FIFA, Ulibarri ganó la final nacional del Electronic Game Show 2012, su segundo campeonato en México de ese año, luego de coronarse en la Copa Blockbuster. Ese día confirmó que ser un profesional de los eSports era la forma en la que podía seguir gritando gol, algo que no logró conseguir en una cancha real.
GRITO DE GOL AHOGADO
Rodrigo viajó a los Estados Unidos para estudiar el nivel medio superior en un colegio de Oklahoma con
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