HENRY CAVILL NO SE RINDE
DE TODOS LOS hombres de acero exhibidos en House of Secrets –una tienda de cómics en Burbank, California que presume el rojo y azul de Superman en el techo, las paredes e incluso el suelo– ninguno es tan impactante como el que ahora mira fijamente a Henry Cavill. El actor está parado bajo una escultura miniatura del superhéroe colocada sobre una repisa, al lado de un igualmente intimidante busto de Batman. Estos personajes se enfrentaron en Batman v Superman: Dawn of Justice de 2016, una de las tres cinta para las que Cavill se ha puesto la capa. La película recaudó 873 millones de dólares a nivel mundial, lo que la convierte en el éxito de taquilla más grande en la carrera del actor.
También es una de las cintas de superhéroes más criticadas de todos los tiempos, la cual continuará debatiéndose en foros en línea durante años, o hasta que de nuevo se encuentren estos personajes en la pantalla. Cuando Cavill voltea hacia arriba y nota a los rivales uno junto al otro, hace una pausa y sonríe. “En fin”, declara irónicamente antes de continuar avanzando por el pasillo. Es una tarde de otoño y el actor de 36 años acudió a House of Secrets en busca de algo de material para leer durante su vuelo de casa a Londres. Es su primera visita a esta icónica tienda, la cual probablemente sea el sitio que demuestra más reverencia por su personaje en toda la ciudad de Los Ángeles. Las oficinas de DC Comics están cerca de aquí, al igual que el cuartel general de Warner Bros., el estudio responsable por la trifecta de Cavill como Superman: Man of Steel (2013), Batman v Superman y Justice League (2017). Este es el último lugar en el que esperarías verlo, es demasiado obvio.
Pero aquí está, recorriendo la tienda. “No pasa desapercibido fácilmente”. Así es. Una vez que la media docena de clientes en la tienda lo ven, con sus pectorales definidos y hombros enormes –similares a los del guardaespaldas que lo sigue–comienzan a murmurar entre ellos: “Espera, ¿ese tipo es Superman?”.
