ENSALADAS EL PLATO IDEAL PARA EMPEZAR CUALQUIER COMIDA
Pero las ensaladas ofrecen algo más que un delicioso y refrescante sabor: son imprescindibles para regenerar nuestro organismo.
LOS SABORES
En una ensalada los sabores deben complementarse. Al componer el plato procura que un sabor, una textura o un color muy intenso no oculte otros más suaves.
Sea por similitud o por contraste, siempre podrás realzar las cualidades de los ingredientes. Prueba primero combinaciones simples y no te compliques la vida: si la ensalada es sencilla (entre tres y cinco ingredientes), cada uno llegará a destacar. Luego pasa a combinaciones más elaboradas.
LOS INGREDIENTES
Lo que se entiende por ingrediente principal es el que suele dar nombre a la ensalada. Lo acompañaremos de otros componentes básicos (zanahoria, tomate, etc.) y complementarios (cebolla, rábano, maíz tierno, aguacate, alcaparras, aceitunas, semillas germinadas, queso, tofu, huevo duro…) También recomendamos las pasas sultanas o de Corinto, los frutos secos, las semillas (de sésamo, de girasol, de amapola), las hierbas aromáticas, etc.
A veces usaremos los ingredientes principales, en menor cantidad, como complemento. En cuanto a la fruta fresca, es preferible que no sea ácida ni acuosa. En este sentido, la manzana o la granada son ideales.
LA BASE
Empieza por lo más fácil. Prepara una sencilla ensalada con una base verde (lechuga, escarola, col, etc.), añade unos cuantos elementos de color (remolacha, rábanos, maíz tierno…) y alíñala con un buen aceite de oliva de primera presión en frío, un poco de sal marina,
