EL ENIGMA DEL TERCER HOMBRE ¿QUÉ O QUIÉN NOS PROTEGE DE LA MUERTE EN SITUACIONES EXTREMAS?
Stephanie Schawabe practicaba submarinismo profesional junto a su marido, Rob Palmer, experto en los agujeros azules de Las Bahamas, un entramado de cuevas submarinas de calcita. Stephanie se preparaba para una inmersión después de que su marido falleciera buceando en el Mar Rojo. Su trabajo como geomicrobióloga la llevaba a descender al fondo marino en busca de muestras de sedimentos en Mermaid’s Lair, en Las Bahamas. Tras recoger y empaquetar las muestras, y guardar las herramientas, se dio cuenta de que había perdido su cabo de guía o carrete de cuerda, un elemento vital para salir de un sistema de grutas en el que se pierde por completo la orientación. En ese instante el pánico se apoderó de ella. Miró su indicador y observó que le quedaban 20 minutos de oxígeno en el tanque. Siempre se sumergía con Rob. Su marido solía portar el carrete de cuerda y hacía las veces de guía para Stephanie. Ella dio por hecho que Rob estaba allí, buceando todavía con ella, y descuidó su propio cabo de guía. Lo había perdido. La ira y el terror la invadieron. “¿Cómo he podido ser tan estúpida y cometer un error tan básico?”, se preguntaba. En su desesperación llegó a reprochar a Rob el hecho de haber muerto.
De pronto, en medio del pánico y la rabia, sintió una oleada de luz y la presencia de otro ser. “Basta, Steffi, cálmate –le dijo-. Puedes pensar que puedes o que no puedes, y cualquiera de las dos opciones será correcta. ¿Te acuerdas?”. Su marido solía repetirle esa misma frase, así que quedó estupefacta, aunque incomprensiblemente se sentía más tranquila. Volvió a mirar los indicadores y comprobó que quedaban solo 5 minutos de oxígeno en el tanque. Levantó la vista y, en el preciso momento en el que creyó ver el destello de la cuerda del cabo de guía, la presencia desapareció. Stephanie nadó serena y con seguridad hacia el cabo no sin antes mirar a su alrededor buscando esa presencia que ya no estaba. En la más absoluta soledad alcanzó la entrada
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