Como el Sol acaba de entrar al signo de Piscis que es el último signo zodiacal quiere decir que estamos ante un escenario simbólico que nos recuerda que todo está de nuestro lado con el fin de dar el último paso para terminar procesos, culminar dinámicas que se traen de tiempos precedentes y para resolver todo aquello que pueda ser foco de intranquilidad o de inquietud. Como se trata de un signo zodiacal que simbólicamente está relacionado con el proceso tendiente a la disolución de las grandes moles de hielo quiere decir que todo estará dado precisamente para diluir lo que no necesitamos soltar aquello que ya cumplió su tarea y entender que el hay que fluir ante las circunstancias y caminar al ritmo de la vida. Es un período en el que como todo el sexo era de sus estructuras precedentes es necesario confiar en que todo terminará bien.