Es el miedo a tirar todo lo conseguido hasta hoy por la borda.  Este es un miedo que limita muchísimo y es super común, se expresa así: "llevo años y años ganando experiencia en lo que hago hoy, es lo que sé y además me ha costado mucho. Y ahora resulta que “me quiero ir”. ¿Cómo voy dejarlo después de tanto?, ¿qué voy a hacer si no sabe hacer nada más que lo que ha hecho siempre?, ¿cómo voy a echar por la borda tanto conocimiento y tanto sufrimiento? Sabe perfectamente que el cuerpo y el alma le piden un cambio, pero su cerebro le grita: miedo, aférrate a lo conocido. Y no solo tiene que lidiar con su cerebro y el miedo al cambio todo se  hace más grande por la sensación de pérdida. En este caso, para el cerebro, soltar lo conocido no implica únicamente una perdida de estabilidad, sino también una pérdida de trayectoria y en algunos casos… hasta pérdida de una identidad. Entonces eligen seguir subiendo una montaña que no es la suya. Seguir en el sufrimiento de hacer algo que nada tiene que ver con ellas, por miedo a perder lo conseguido y por miedo a que su sufrimiento no hubiese servido de nada. Existe una manera de perder ese miedo, una nueva perspectiva que hoy comparto contigo.