Cuando un cañón moderno dispara un proyectil se desencadenan unas fuerzas increíbles, el proyectil parte de cero en 12 milésimas de segundo va más rápido que el concorde siendo imposible interceptarlos. De los rudimentarios cañones de madera a los poderosos monstruos sobre raíles de las guerras mundiales y a los cañones de alta precisión de la actualidad, los cañones de artillería son una de las pocas armas que ha estado en el arsenal de los ejércitos durante siglos y han sufrido una espectacular evolución tecnológica.