En esta segunda parte de la meditación #6, Descarte nos ofrece dos argumentos a favor de una división completa entre el cuerpo y la mente. Su primer argumento se apoya en la concebibilidad o en sus ideas claras y distintas acerca de la mente como algo diferente del cuerpo. Tengo una idea clara y distinta de mí mismo como una cosa pensante, no extensa, y  una idea clara y distinta de mi cuerpo como una cosa extensa y no pensante. Todo lo que puedo concebir clara y distintamente, Dios lo ha creado. Por lo tanto, basado en que tengo esas dos ideas claras y distintas de que las dos cosas son diferentes, el alma o mente y el cuerpo son diferentes. Su segundo argumento es el llamado el de divisibilidad o indivisibilidad. Es evidente que el cuerpo se puede dividir y el alma no se puede dividir. Las dos cosas son diferentes. Yo no puedo ser divisible e indivisible al mismo tiempo. Esta grabación termina expandiendo el pensamiento de Descartes para incluir su posición como un dualista interaccionista. El cuerpo y la mente son dos cosas diferentes pero interaccionan a través de la glándula pineal que está en el centro del cerebro. Ahí es donde el alma recibe las cargas eléctricas del cuerpo y de donde el alma manda las órdenes al cuerpo. Pero el alma no se sabe dónde está.