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Ley Cuántica
valoraciones:
Longitud:
8 minutos
Publicado:
17 ago 2015
Formato:
Episodio de podcast
Descripción
Las leyes de la física cuántica nos dicen que si dos cuerpos, o moléculas, o átomos, han estado en contacto en alguna ocasión y luego se separan, entre ellos se ha creado un vínculo de unión que hace que la experiencia que cualquiera de ellos pueda vivir, repercuta en el otro.
Esto nos dice que, si dos elementos han estado juntos, se han comunicado, o se han visto, aunque nunca más se vuelvan a ver, sigue la comunicación entre los dos. Por lo tanto, la experiencia de uno se convierte en experiencia del otro instantáneamente, aunque ninguno de los dos se de cuenta de esto.
Einstein en 1935 ya definió esto como "entrelazamiento cuántico": si dos partículas han estado juntas y se separan, han constituido un sistema indestructible, que hará que en el futuro, la experiencia de una repercuta en la otra.
Más tarde, se demostró esta verdad matemática en los laboratorios.
¿Qué nos dice todo esto? Todo lo que hacemos, pensamos o sentimos, repercute en los demás. Todo constituye un campo unificado de conciencia.
Podríamos pensar que alguien malintencionado quizás nos podría hacer daño. Pues es posible, pero, para que eso sucediera, tendríamos que estar en la misma frecuencia que esa persona, conectando con esa vibración, porque si no estamos en esa frecuencia de pensamiento, o sentimiento, será imposible recibir ese daño.
Todo existe como posibilidad, nosotros podemos decidir pensar por encima (pensamientos elevados), ahí estamos siempre protegidos, o quedarnos en la misma frecuencia de los pensamientos o sentimientos de baja vibración, ahí somos vulnerables. El pensamiento o sentimiento más egocéntrico, de miedo, crítica, ansiedad, envidia etc, nos baja de nivel.
Nadie está más elevado que el más bajo de sus pensamientos o sentimientos.
Todo son experiencias colectivas. Buda ya dijo que el sufrimiento de uno es el sufrimiento de todos.
Pero no solo cuando ha habido comunicación se produce ese hecho. Más tarde, los científicos comprobaron cómo dos personas, sin haber estado en contacto y separadas por muchos kilómetros de distancia, una vivía una experiencia y la otra la registraba exactamente igual en su cerebro, la reacción era idéntica.
Otra cosa es que nos demos cuenta de lo que nuestro cerebro registra en cada instante, pero es un mismo campo de conciencia, más allá de la aparente separación.
Estamos comprendiendo que no tenemos límites, ni siquiera en la experiencia de la vida cotidiana, aunque no seamos conscientes de esto, todo lo que sentimos o hacemos tiene repercusión en los demás.
Mi dolor, o mi alegría, o mi sufrimiento es de todos, eso es lo que ofrezco al mundo, esa es mi contribución, ¿Qué quiero llevar a los demás?
Esto nos dice que, si dos elementos han estado juntos, se han comunicado, o se han visto, aunque nunca más se vuelvan a ver, sigue la comunicación entre los dos. Por lo tanto, la experiencia de uno se convierte en experiencia del otro instantáneamente, aunque ninguno de los dos se de cuenta de esto.
Einstein en 1935 ya definió esto como "entrelazamiento cuántico": si dos partículas han estado juntas y se separan, han constituido un sistema indestructible, que hará que en el futuro, la experiencia de una repercuta en la otra.
Más tarde, se demostró esta verdad matemática en los laboratorios.
¿Qué nos dice todo esto? Todo lo que hacemos, pensamos o sentimos, repercute en los demás. Todo constituye un campo unificado de conciencia.
Podríamos pensar que alguien malintencionado quizás nos podría hacer daño. Pues es posible, pero, para que eso sucediera, tendríamos que estar en la misma frecuencia que esa persona, conectando con esa vibración, porque si no estamos en esa frecuencia de pensamiento, o sentimiento, será imposible recibir ese daño.
Todo existe como posibilidad, nosotros podemos decidir pensar por encima (pensamientos elevados), ahí estamos siempre protegidos, o quedarnos en la misma frecuencia de los pensamientos o sentimientos de baja vibración, ahí somos vulnerables. El pensamiento o sentimiento más egocéntrico, de miedo, crítica, ansiedad, envidia etc, nos baja de nivel.
Nadie está más elevado que el más bajo de sus pensamientos o sentimientos.
Todo son experiencias colectivas. Buda ya dijo que el sufrimiento de uno es el sufrimiento de todos.
Pero no solo cuando ha habido comunicación se produce ese hecho. Más tarde, los científicos comprobaron cómo dos personas, sin haber estado en contacto y separadas por muchos kilómetros de distancia, una vivía una experiencia y la otra la registraba exactamente igual en su cerebro, la reacción era idéntica.
Otra cosa es que nos demos cuenta de lo que nuestro cerebro registra en cada instante, pero es un mismo campo de conciencia, más allá de la aparente separación.
Estamos comprendiendo que no tenemos límites, ni siquiera en la experiencia de la vida cotidiana, aunque no seamos conscientes de esto, todo lo que sentimos o hacemos tiene repercusión en los demás.
Mi dolor, o mi alegría, o mi sufrimiento es de todos, eso es lo que ofrezco al mundo, esa es mi contribución, ¿Qué quiero llevar a los demás?
Publicado:
17 ago 2015
Formato:
Episodio de podcast
Títulos en esta serie (25)
La Fe: ¿Qué entendemos por FE? Quizás revestimos este concepto de alguna connotación religiosa, ya que así consta en nuestro archivo interno, pero la Fe es algo mucho más profundo. La Fe no es algo que surja desde la personalidad, aunque puede estar a su servicio. La Fe no es creer que algo o alguien externo nos ayudará, mientras nosotros no hacemos nada. La Fe es dejarnos guiar por nuestra parte más sabia, entregándonos a lo desconocido. La Fe es la que nos conduce directos al objetivo, sin que las apariencias externas nos desvíen de él, sin separar materia y espíritu, ya que sabemos que es la misma energía vibrando en diferentes grados. Nuestra atención consciente determinará hacia adonde queremos dirigirnos. Si queremos paliar el sufrimiento, deberemos enfocarnos hacia niveles más sutiles, sin que la mente pensante y analítica nos lleve a la dispersión y ansiedad en la que vive. Para eso necesitamos tener Fe. La Fe está en todos nosotros, surge de lo mas profundo del alma, nos ayuda de Podcast de Vida Consciente