El cuerpo vital está recorrido por múltiples de canales sutiles que (imaginemos algo parecido a lo que ocurre con el sistema sanguíneo o el sistema nervioso), y estos canales, también llamados nadis, conforman una red, conectando y transmitiendo la energía a todos los rincones del cuerpo.

Estos nadis atraviesan los chakras, que actúan como transformadores y reguladores de esta energía pránica.

Hay tres nadis principales que atraviesan de forma vertical nuestra anatomía: Sushumna, que es el eje que pasa por los siete chakras principales, y a sus lados están situados Ida y Pingala, los cuales ascienden serpenteando alrededor del nadi central Sushumna.

En el chakra raíz se encuentra (en estado latente) la poderosa energía de Kundalini, que es el fundamento de muchos sistemas espirituales tradicionales, tanto de Oriente como de Occidente. Esta energía suele aparecer representada por una serpiente dormida.