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Una apuesta, de Juana Manuela Gorriti
Una apuesta, de Juana Manuela Gorriti
valoraciones:
Longitud:
11 minutos
Publicado:
11 jun 2020
Formato:
Episodio de podcast
Descripción
Juana Manuela Gorriti nació en la finca familiar salteña de Los Horcones, en Rosario de la Frontera, el 16 de julio de 1816. La más reciente de sus biógrafos, Leonor Fleming, recuerda que su llegada al mundo coincidió con la participación de su padre -José Ignacio Gorriti- en el Congreso de Tucumán que declaró la Independencia.
A los seis años pasó de la vida montaraz en la posesión rural familiar, al estrecho recinto de un colegio dirigido por monjas. En las páginas testimoniales de Lo íntimo, contó desgranando tristeza por la Arcadia perdida y demostrando franciscana ternura para con los seres que hicieron felices sus primeros años: "-¡Adiós, mi lindo caballo! ¿Quién te dará en adelante, pan y azúcar en las palmas de las manos...? Sin embargo mayor desarraigo aún le significó en 1831 el exilio familiar, primero en Tarija y después en Sucre, precipitado ante la amenaza de Facundo Quiroga, triunfador en La Ciudadela. A poco conoció a Manuel Isidoro Belzú, con el que se casó en 1833 y tuvo dos hijas: Edelmira y Mercedes. Belzú, caudillo popular y décimo presidente de Bolivia, fue asesinado por Mariano Melgarejo en 1855, autoproclamado de inmediato presidente. Juana Manuela presidió sus funerales, más allá de estar separados de hecho desde 1847 en dato que aporta Fleming.
Refugiada en Lima donde creó una escuela para señoritas, también en la ciudad de los Virreyes nació en 1855, fruto del vínculo sentimental entablado con Julián Sandoval, su hijo varón Julio, su compañero de viajes y quien se ocupó de publicar algunas de sus obras después de su fallecimiento. (Juana Manuela tuvo otra hija, Clorinda, de posible apellido paterno Puch). (Fuente: La Prensa)
A los seis años pasó de la vida montaraz en la posesión rural familiar, al estrecho recinto de un colegio dirigido por monjas. En las páginas testimoniales de Lo íntimo, contó desgranando tristeza por la Arcadia perdida y demostrando franciscana ternura para con los seres que hicieron felices sus primeros años: "-¡Adiós, mi lindo caballo! ¿Quién te dará en adelante, pan y azúcar en las palmas de las manos...? Sin embargo mayor desarraigo aún le significó en 1831 el exilio familiar, primero en Tarija y después en Sucre, precipitado ante la amenaza de Facundo Quiroga, triunfador en La Ciudadela. A poco conoció a Manuel Isidoro Belzú, con el que se casó en 1833 y tuvo dos hijas: Edelmira y Mercedes. Belzú, caudillo popular y décimo presidente de Bolivia, fue asesinado por Mariano Melgarejo en 1855, autoproclamado de inmediato presidente. Juana Manuela presidió sus funerales, más allá de estar separados de hecho desde 1847 en dato que aporta Fleming.
Refugiada en Lima donde creó una escuela para señoritas, también en la ciudad de los Virreyes nació en 1855, fruto del vínculo sentimental entablado con Julián Sandoval, su hijo varón Julio, su compañero de viajes y quien se ocupó de publicar algunas de sus obras después de su fallecimiento. (Juana Manuela tuvo otra hija, Clorinda, de posible apellido paterno Puch). (Fuente: La Prensa)
Publicado:
11 jun 2020
Formato:
Episodio de podcast
Títulos en esta serie (100)
Cuarteles de invierno, Osvaldo Soriano, capítulo 6 de Historias con voz propia