Se abre la puerta para que la ciudadanía pueda hacerle solicitudes a las autoridades de una manera más fácil. La Suprema Corte de Justicia determinó que éstas deben siempre responder a una peticiones hechas en Twitter. Sólo deben cumplirse tres requisitos: que la cuenta sea oficial, que desde ella se interactúe con la ciudadanía y que el ciudadano, más allá de un comentario, haga un petición directa. Este avance en el uso de redes se agradece a un tapatío que, luego de que en la cuenta Twitter del municipio de Guadalajara le ignoraron una solicitud sobre el gasto público, metió un amparo que llegó hasta la Corte y voilà!, ahora todas las autoridades están obligadas a responder.