En la primera parte de mi conversación con el Pastor Sugel Michelén trato de hacer un análisis de su proceso de preparación para predicar. Aquí podemos ver el arduo trabajo que pone en su preparación. En particular, su diligencia y disciplina me sirvió de reto, ya que me hizo ver que la frustración y duda que me suele venir en el proceso de preparación es algo que muchos predicadores tenemos en común. Otra cosa interesante que me hizo ver, es que, aunque el que un predicador tenga casi cuarenta años preparándose semana tras semana para predicar, no indica que hay que bajar el esfuerzo a la hora de prepararse.