Imagina que la vida es como un rompecabezas, de esos que tienen gran cantidad de piezas y al volcarlos sobre una superficie, comprendes que es muy difícil de interpretar. Pero a medida que empiezas a ordenar por color o forma a sus piezas, de a poco comienzan a encajar.
Muchos caminos se cierran por el bien de nuestra evolución personal, dado que no llevarían a ningún lugar o tal vez, a una situación perjudicial para nuestra vida en este plano terrenal. 
La mente se frustra por no poder cumplir con los proyectos o metas, que planificó con mucha emoción y entusiasmo, sin comprender, que tal vez ese camino no era bueno para nuestra vida en ese momento en particular. 
Todo lo que está destinado a llegar a ti, llegará y lo que no llegue siempre una razón tendrá, aunque muchas veces duela y la mente siga intentando por todos los medios, creando una vida llena de incertidumbre, ansiedad e infelicidad. 
Mi alma saluda a tu alma...