Muchas veces creemos que debemos obsequiar objetos que apenas podemos comprar, aunque el regalo del amor y el envoltorio de la intención, tienen un valor más grande de lo que puedas imaginar.
Recuerda, somos instantes en esta aventura llamada vida, regala a tu propio ser momentos de calidad, junto a tus seres queridos, disfrutando cada instante en esta realidad. Para que cuando tu viaje llegue al final, en tu equipaje, se encuentren los tesoros, que realmente tienen un valor sin igual.

Mi alma saluda a tu alma...