Comprarnos con los demás ha sido una práctica tan vieja como la historia de la humanidad. En ventas esa costumbre parece más arraigada, porque muchas cosas nos hacen compararnos con los mejores para poder emular sus logros. Eso puede traer cosas buenas pero sin duda tiene una parte “oscura” ya que nos puede hacer sentir mal y afectar nuestra autoestima de manera importante. Hoy charlamos sobre cómo reconocer esa parte positiva de esos sentimientos negativos y usarlos a nuestro favor para lograr reinventaros y construir un éxito en nuestros propios términos.