Descubrí que las cosas no “me pasan”. No son las estrellas, ni el destino, ni Cupido, ni los dioses del Olimpo los que decidieron que yo saliera con ese hombre del bar hace tantos años con quien tuve una relación bastante tormentosa. Yo lo decidí. No fue la mejor decisión, no sabía que tenía mejores opciones y no tenía la más mínima idea de que lo estaba haciendo, pero sí lo decidí.  No soy víctima de mis circunstancias y conocer mi responsabilidad, también me ayuda a encontrar qué puedo hacer al respecto. Puedo conocer mi agencia.  En este episodio exploramos el primer pilar de mi propuesta de relaciones éticas y te platico cómo es que pasé de ser víctima de mis circunstancias a agente de cambio en mi vida.