Lo que comenzó como un caso de personas desaparecidas llevó a la policía japonesa al espantoso descubrimiento de nueve cuerpos, los medios japoneses la llamaron la "casa de los horrores" después de que los investigadores descubrieran una escena impactante no vista habitualmente. El 21 de octubre de 2017 Aiko Tamura una joven residente de Tokio en Japón desapareció. Sus padres intentaron contactarse con ella pero todos los esfuerzos fueron en vano; 3 días después su hermano se presentó ante las autoridades para reportar su desaparición como parte de la investigación. La policía registro la vivienda en busca de algún indicio sin embargo no lograron encontrar nada, posterior a eso su hermano miró su cuenta de Twitter y vio que había estado en contacto con alguien que no reconocía.