El cementerio de Almudena, es la principal necrópolis de la ciudad española, en Madrid, ya que cuenta con 120 hectáreas de extensión, lo que lo convierte en el más grande de la ciudad, y uno de los más grandes de Europa. Dicho espacio se destina a albergar en sus tierras, a miles de personas que han dejado este mundo, con el fin de que descansen en paz, muy cerca de ahí a solo 200 metros, en la calle Marcelino roa Vázquez número 36, un matrimonio de agricultores abandono los campos de Zamora, para establecerse en ese lugar, y poder formar una familia, en 1952, tuvieron a su primogénito, y solo 2 años después, el 24 de mayo de 1954, nació su segundo hijo en el hospital del cisne, francisco García Escalero, en el cual se centra este caso, un sujeto que desarrollo un gusto por estos lugares, en el que el cementerio tuvo mucha influencia, pues desde pequeño acudía ahí,  porque era algo que le producía paz y tranquilidad.