La creación del estado de Israel en 1948, simbolizado por el épico éxodo de 1947, fue el resultado del anhelo expresado durante siglos por el pueblo hebreo: «el próximo año en Jerusalén». La idea de la creación de un estado hebreo, surgió a raíz del caso Dreyfuss, que puso de manifiesto el antisemitismo predominante en la Europa de principios de siglo. En 1914, más de cien mil judíos llegaron a Palestina y fundaron la ciudad de Tel-Aviv. Y ya desde 1917, el gobierno británico se planteó la posibilidad de crear el Estado Hebreo. Esta posibilidad se convirtió en proyecto al conocer el mundo las atrocidades del holocausto nazi. Grupos de terroristas judíos empezaron una ola de atentados contra intereses árabes y británicos y el ejército regular hebreo -todavía clandestino- empezó a enviar inmigrantes ilegales. En 1947, el Exodus, transportó a cerca de 4.000 personas y fue el símbolo de la proclamación del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, poniendo fin al mandato británico en la zona. Desde el primer día, la integridad del nuevo Estado se vio amenazada por la animadversión de sus vecinos árabes. Ello ha provocado que el Oriente Medio se haya convertido en uno de los puntos más conflictivos del planeta.