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Comprender y seducir a los hombres La guía de los hombres para las mujeres De la primera cita a una relación feliz - incl. consejos sobre sexo y citas.
Comprender y seducir a los hombres La guía de los hombres para las mujeres De la primera cita a una relación feliz - incl. consejos sobre sexo y citas.
Comprender y seducir a los hombres La guía de los hombres para las mujeres De la primera cita a una relación feliz - incl. consejos sobre sexo y citas.
Libro electrónico260 páginas3 horas

Comprender y seducir a los hombres La guía de los hombres para las mujeres De la primera cita a una relación feliz - incl. consejos sobre sexo y citas.

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Los hombres pueden ser un verdadero misterio para las mujeres. Entre todos los clichés de género imperantes, es difícil incluso seguirles la pista. Los interminables consejos sobre citas tampoco aportan necesariamente más claridad. Esto puede llevarte casi al borde de la desesperación cuando buscas pareja.

¿A qué esperas? Empieza ahora mismo y conviértete en una experta en hombres, pareja y en ti misma para darte ventaja.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento8 ene 2024
ISBN9798224873746
Comprender y seducir a los hombres La guía de los hombres para las mujeres De la primera cita a una relación feliz - incl. consejos sobre sexo y citas.

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    Comprender y seducir a los hombres La guía de los hombres para las mujeres De la primera cita a una relación feliz - incl. consejos sobre sexo y citas. - Marlene Korporal

    Prólogo

    Los hombres pueden ser un verdadero misterio para las mujeres. Entre todos los clichés de género imperantes, es difícil incluso seguirles la pista. Los interminables consejos sobre citas tampoco aportan necesariamente más claridad. Esto puede llevar casi al borde de la desesperación a la hora de buscar pareja.

    ¿Te suena familiar? Entonces no desesperes, ¡sigue leyendo aquí! Aprenderás a comprender mejor a los hombres, cómo gestionan sus sentimientos y qué esperan de una mujer. También conocerás las trampas de las citas, los errores que suelen cometer las mujeres y cómo puedes evitarlos. Con muchos consejos y trucos descubrirás cómo y dónde puedes conocer hombres y conquistarlos. La comunicación es lo más importante y no debe pasarse por alto, al igual que el enfoque correcto de las citas, pero aprenderás todo eso en detalle.

    A menudo son también las relaciones existentes las que causan mucho dolor, por eso repasaré contigo los problemas habituales de las relaciones y te daré consejos para afrontarlos. Al final de este libro, también sabrás qué es lo que realmente hace que una relación sea feliz y cómo mantener a tu príncipe azul a tu lado en una relación de pareja. Además, recibirás información sobre temas picantes relacionados con la vida sexual en pareja y sobre cómo enfrentarse a distintos modelos de relación. Por último, pero no por ello menos importante, aprenderás lo que es importante para el desarrollo de tu propia personalidad, porque no se trata sólo de los hombres, ¡sino sobre todo de ti!

    ¿A qué esperas? ¡Empieza ahora mismo y conviértete en una experta en hombres, pareja y en ti misma para tener ventaja!

    Comprender bien a los hombres

    Antes de comprender cómo tener una relación armoniosa y sana con un hombre, es importante comprender a los propios hombres. Parece más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? Los hombres son sencillos. Los hombres son y piensan sin complicaciones. Cuando los hombres dicen algo, lo dicen en serio.

    Hay innumerables tópicos sobre hombres y mujeres. Vivimos en el siglo XXI y, sin embargo, la eterna batalla de los sexos aún continúa. Ciertamente hay numerosas guías, entradas de blog o vídeos en Internet que pretenden haber descifrado un secreto y ser capaces de explicar el otro sexo respectivo. Sólo en raras ocasiones esto conduce a que las personas se entiendan realmente mejor. El hecho es que cada persona es única y que todos los hombres no son en absoluto iguales. Pero sin duda hay diferencias en la psique de hombres y mujeres que están profundamente arraigadas en la genética y sólo han sido ligeramente compensadas por la evolución. Aunque cada persona tiene sus propias características, sin duda se puede intentar comprender cómo piensa, siente y actúa el sexo opuesto. Por supuesto, habrá hombres que se desvíen completamente de estos patrones, así que es mejor centrarse en las grandes masas: los hombres heterosexuales que también se identifican como hombres.

    ¿Cómo podemos comprender a los hombres?

    Pensemos en esto de una forma muy práctica: ¿qué puedes hacer como mujer para comprender mejor a los hombres en su forma de pensar y actuar y en su mundo emocional? Necesitas un buen poder de observación, empatía y capacidad para comunicarte abiertamente con ellos. Eso también es más fácil decirlo que hacerlo.

    Mucho tiene que ver con la biología y la historia de la humanidad. ¿Por qué siguen siendo mayoritariamente los hombres los que se acercan a las mujeres y no al revés? ¿Por qué los hombres tienen naturalmente un instinto protector? ¿Por qué algunos hombres ponen tanto énfasis en sus carreras? Como he dicho antes, simplemente hay diferencias entre hombres y mujeres que tienen raíces biológicas. No hace falta ser un empollón de historia o biología para entender por qué es así. Remontémonos a la época en que el hombre vivía como cazador-recolector. Aunque ahora se duda mucho de que las mujeres no fueran también a cazar animales salvajes, es indiscutible que los hombres eran los principales responsables de ello. Por tanto, el hombre era considerado -presumiblemente- el cazador y el proveedor, mientras que la mujer recolectaba plantas y cuidaba de los niños. Aunque la ciencia actual se muestre más crítica con esta idea, al menos nos ofrece una explicación adecuada para muchas cosas. Al fin y al cabo, este modelo de roles persiste aún hoy en muchas culturas.

    Aparte de este aspecto evolutivo, hay otros factores biológicos que siguen siendo bastante reales hoy en día. El cerebro masculino medio funciona de forma algo diferente al femenino. Además, hay hormonas completamente distintas que atacan a nuestro homólogo masculino, o al menos en concentraciones diferentes. Así que, en primer lugar, debes comprender que la razón de que los hombres sean como son básicamente no proviene de un capricho, sino que en gran medida está arraigada en su naturaleza, en su biología. Ahora bien, esto puede sonar banal. Por supuesto, hay muchos otros factores implicados, pero en nuestra vida cotidiana, cuando tratamos con otras personas, olvidamos rápidamente que sólo tenemos una influencia limitada sobre cómo percibimos nuestro mundo, nuestros sentimientos, a otras personas y nuestras relaciones. La empatía es la palabra clave, porque si alguna vez entras en contacto con un hombre que te pone de los nervios con su comportamiento típicamente masculino, recuérdate que no hay necesariamente ninguna intención maliciosa detrás. Depende mucho de nuestra capacidad para comprender a esa persona, así como de nuestra capacidad para comprendernos a nosotras mismas.

    Los hombres y sus mundos emocionales

    Básicamente, es cierto que la extensión del mundo emocional de los hombres se corresponde con la de las mujeres. Sin embargo, seguro que has oído o incluso experimentado tú mismo que los hombres afrontan sus sentimientos de forma diferente. Los chicos no lloran no es sólo una conocida canción del grupo The Cure, sino también una creencia que parece extendida en la mente de mucha gente. Las chicas y los chicos lloran más o menos lo mismo hasta los diez años. ¿Por qué cambia esto con el curso del propio desarrollo? ¿Son los hombres simplemente más fuertes, más resistentes y menos emocionales? Ciertamente puede haber hombres que tengan estas cualidades, pero no es en absoluto la norma, sino que nuestra sociedad enseña a los chicos que no tienen que llorar, que tienen que ser fuertes y, en última instancia, descargar sus frustraciones y todos sus problemas en ellos mismos. Eso puede ser increíblemente estresante. Mostrar emociones, incluso permitirse llorar a veces, demuestra verdadera fortaleza y es importante para sentirse equilibrado y a gusto.

    Utiliza todo lo que puedas tus conocimientos sobre la naturaleza humana e intenta sentir cómo funciona en ese sentido tu contraparte, es decir, un hombre de tu deseo, alguien con quien sales actualmente o con quien ya tienes una relación. ¿Es más bien frío por fuera y no habla mucho de cómo le va? ¿O se abre a ti y te hace partícipe de sus sentimientos? Las posibilidades de que se abra emocionalmente a ti, una mujer, no son malas. En cualquier caso, a menudo puedes observar que las amistades masculinas tienden a basarse en los intereses y los intercambios sobre sentimientos no ocupan mucho espacio. Como siempre, hay excepciones. Y el grado de interés de un hombre por ti también influye en si quiere contártelo todo con detalle o no.

    El mundo emocional de un hombre puede ser tan complicado como el tuyo. El factor decisivo es lo complicado que sea tu trato con esa persona. Alguien que está en paz con sus emociones y no las reprime puede hacer que te resulte más fácil comprenderle. Sin embargo, no condenes a los hombres que tienen dificultades para comprenderse a sí mismos. Sí, incluso las mujeres no siempre están en contacto con sus sentimientos, pero eso se puede aprender y cambiar. En este sentido, muchos hombres son tristemente víctimas de una sociedad que les dice que repriman una parte esencial de sí mismos. Una vez que comprendas esto, te resultará más fácil comprender a cada hombre individualmente.

    El instinto de caza

    Puede parecer extraño encontrarte con la palabra instinto de caza cuando estás leyendo una guía de relaciones y no un libro sobre adiestramiento canino. Ya hemos hablado del pasado del hombre como cazador-recolector. Sin embargo, hay otro punto sobre la elección de pareja que sigue siendo relevante hoy en día. Los humanos no son tan diferentes de otros animales en este comportamiento. En el reino animal hay muchas especies en las que el macho corteja a la hembra y se enzarza en batallas, a veces feroces, con rivales para poder tener una descendencia sana con una pareja adecuada. Los humanos no somos tan primitivos hoy en día, pero el principio sigue funcionando igual en muchos casos. En otras palabras: la mujer elige, el hombre se deja elegir. Los hombres cortejan a sus amantes, las mujeres comprueban, preguntan, indagan. Eso está completamente pasado de moda, estarás pensando. ¿Quizá eres una de esas mujeres a las que les gusta dar el primer paso? O quizá no. Si has tenido alguna experiencia con las citas por Internet, probablemente habrás visto que algunos hombres te presionan de verdad, mientras que tú tienes que rechazar a la mayoría. Es exactamente el mismo principio.

    Los reservados entre ellos

    No todos los hombres son necesariamente portadores de este fuerte instinto de caza. Hay muchos hombres que son más bien reservados, no saben cómo acercarse a las mujeres o establecer contacto, o simplemente quieren una mujer que tome el timón y no espere a que un hombre la corteje. Evidentemente, para que una relación sea armoniosa, es fundamental que ambas partes se complementen bien en este aspecto. Por eso es importante comprender que los hombres son diferentes y que no todos quieren perseguir a una mujer, pero primero debes comprenderte a ti mismo. ¿Te gusta dar el primer paso? ¿No te supone ningún problema esforzarte por conocer a un hombre que te gusta, pero que no muestra un interés directo y evidente? Si puedes responder a estas preguntas, es hora de que te fijes más en el tipo de hombre más reservado.

    Según el grado de su propia experiencia con las mujeres, hay hombres a los que les resulta difícil enfrentarse al rechazo y, por tanto, evitan el contacto directo. En primer lugar, veamos cómo reconocer a un hombre tímido.

    Cómo reconocer a los hombres tímidos

    •  Presta atención a sus gestos y expresiones faciales. ¿Se vuelve físicamente hacia ti o se aleja? Un hombre reservado mostrará su interés principalmente de forma no verbal, es decir, volviéndose hacia ti y buscando el contacto visual. Sin embargo, no todos buscan el contacto visual directo. Para algunos, simplemente es demasiado difícil, demasiado incómodo. Si no deja de mirarte pero no se acerca a ti, lo más probable es que sólo sea tímido pero esté interesado en ti.

    •  ¿Qué hace exactamente con su cuerpo? ¿Su lenguaje corporal denota timidez al cruzarse de brazos e intentar ocupar el menor espacio posible? Mantener los brazos y las piernas pegados al cuerpo puede ser un signo de inseguridad y timidez.

    •  Del mismo modo, cuando un hombre esconde las manos en los bolsillos del pantalón o de la chaqueta. Es la postura que adopta alguien para buscar seguridad y, literalmente, un punto de apoyo.

    •  Lo que hace con las manos dice mucho de él. Si un hombre se toca a menudo la ropa y el pelo, puede indicar inseguridad y nerviosismo.

    •  Si un hombre se sonroja rápidamente, también puede ser señal de que es más bien del tipo tímido. Se trata de una reacción completamente natural y normal de nuestro cuerpo. Probablemente todo el mundo se ha ruborizado en público, en presencia de otras personas, y sabe que puede resultar muy incómodo. Esta reacción no se puede controlar ni ocultar. ¡Así que es una señal de que no le estás dejando completamente frío!

    Todas estas son características comunes de los hombres que tienden a permanecer en un segundo plano en el mundo de las citas. Pero no todos los hombres reservados son automáticamente inseguros o carecen de confianza en sí mismos. Puede que un hombre intente encubrir u ocultar su inseguridad poniéndose a la defensiva contigo, ignorándote y mostrándose frío. ¿Cómo puedes hacer frente a esto? Como a los hombres tímidos no les resulta tan fácil activar sus instintos de caza como a otros hombres, tienes que ser proactiva. A continuación aprenderás lo que puedes hacer.

    Así es como debes tratar con ellos

    •  No seas demasiado descarada. Una actitud descarada y muy segura de sí misma puede gustar a muchos hombres, pero los hombres reservados se sienten rápidamente acorralados por ella. Acércate a él con tacto, establece contacto de forma amistosa y educada para ver si está interesado en ti.

    •  Háblale de sus intereses y aficiones. Hacer preguntas sobre sus intereses a una persona cerrada suele abrirla y hacerla más accesible. Si expresas curiosidad por sus aficiones, tarde o temprano te corresponderá, lo que dará lugar a conversaciones entretenidas.

    •  Cuando se trata de comunicación, los mensajes de texto son tus mejores amigos. Al enviar un mensaje a un hombre introvertido en lugar de simplemente llamarle, le das algo de tiempo para responder con calma. Muchas personas tímidas encuentran más relajante el contacto digital por mensajería que el contacto cara a cara o una llamada telefónica. Así que al responder, estás mostrando comprensión y respeto.

    •  Si sabes que un hombre al que te gustaría conocer es tímido, elige un entorno informal para conocerle. Puede ser un evento o una visita a un museo. Es importante que el lugar proporcione muchas impresiones externas. Esto dará a un hombre que es un poco más callado suficiente tiempo intermedio para pensar, reagruparse y encontrar impulsos para nuevos temas de conversación.

    •  Por último, es aconsejable prestar atención a su lenguaje corporal. Si aún no ha establecido contacto visual, ¡hazlo! No tienes que mirarle fijamente, de hecho deberías evitar hacerlo para no incomodarle. Indícale de forma sutil que te parece interesante, para que él también se vaya descongelando poco a poco.

    Básicamente, debes darle tiempo y espacio suficientes. Mantén las cosas relajadas y tranquilas. Cuando un hombre corresponda a tus esfuerzos, verás que han merecido la pena.

    A los hombres no les gusta hablar de sus sentimientos

    Ya hemos hablado de los hombres y de su mundo emocional. Para comprender mejor a los caballeros de la creación en su conjunto, es necesario comprender sus sentimientos en particular. Pero esto no es tan fácil cuando a la mayoría de ellos no les gusta hablar de sus sentimientos. ¿O es que a las mujeres les gusta demasiado hablar de sus sentimientos? La necesidad de intercambio emocional es, sin duda, algo diferente para cada persona, pero la oportunidad de compartir y posiblemente pedir consejo a los demás es esencial para todos nosotros. El hecho es que las conversaciones abiertas y emocionales son buenas, crean claridad y más comprensión para uno mismo y para la otra persona, y hacen que una relación de cualquier tipo sea mucho menos complicada. Y esto a pesar de que hablar de sentimientos parezca tan complicado para algunos -bastante paradójico, ¿no?

    Para poder hablar de las propias emociones, primero hay que estar en contacto con ellas y percibirlas. Si, como muchos hombres, has minado e ignorado esta conexión con tus sentimientos durante la mayor parte de tu vida, al principio es extremadamente difícil restablecerla. Aquí es donde se necesita un poco de atención plena y empatía. Por ejemplo, puede ayudarte preguntarte de vez en cuando a lo largo del día cómo te sientes en este momento. ¿Qué sientes exactamente? ¿Estás tranquilo, estresado, contento contigo mismo, decepcionado, enfadado?

    ¿De qué te sirve saber hablar de tus sentimientos, si estamos hablando del típico problema masculino? Bueno, como mujer puedes ayudar a un hombre a establecer ese contacto consigo mismo para que aprenda a hablar mejor de sus emociones. Esto puede hacerse simplemente modelándolo para él. Inicia conversaciones sobre esos temas por tu cuenta, pero sin profundizar demasiado. Por ejemplo, comparte con él cuándo estás especialmente contento o enfadado por algo. Anímale a empatizar haciéndole preguntas. Pregúntale si disfruta tanto de la comida cuando pasáis una agradable velada juntos en un restaurante. Esto puede parecer trivial, pero es una forma de que un hombre, o cualquier mujer, aprenda a estar más presente y a comprender lo que le pasa por dentro. Si ya estáis un poco más unidos, puedes simplemente darle un abrazo para indicarle que no necesita esconderse de ti. Con un poco de suerte, se irá descongelando poco a poco.

    Como ya se ha dicho, muchas amistades masculinas se basan en intereses y aficiones comunes, más que en un intercambio profundo sobre sentimientos internos. Sería muy útil que los hombres que tienen dificultades con este intercambio hablaran de ello más a menudo con sus amigos varones, porque la mejor manera de aprender a hablar de ello es hablarlo más, lógicamente. Intenta ser

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