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La Montaña Mágica
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Libro electrónico229 páginas3 horas

La Montaña Mágica

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Resumen

Aurora y luna de sangre. ¡El escenario ideal para un Asesino Serial!

En un paraíso turístico, una familia se ve envuelta en la acción cruzada. entre el ataque de un asesino serial y el de unos criminales que buscan una información digital que incrimina a sectores poderosos en millonarios negocios fraudulentos.

Todo esto ocurre en un escenario mágico, donde los turistas y medios de comunicación presentes disfrutan y registran los efectos en el firmamento de auroras boreales y una super luna roja, en una isla con una historia, geografía y cuevas misteriosas, llenas de una mágica belleza.

La valentía y el amor, se hacen presente para sortear difíciles obstáculos y momentos de tensión y peligro.

¡Una historia que te atrapa desde el primer momento!

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento7 sept 2022
ISBN9798536221020
La Montaña Mágica
Autor

Rudy Rafael Castillo Mirabal

. Rudy Rafael Castillo. Mirabal Nacido en el Tigre, Estado Anzoátegui, Venezuela. Es Ingeniero Metalúrgico, especialista, MsC y PhD, con amplia experiencia Industrial y jubilado del Sector Universitario. Es firme en ratificar que: “La familia es la base de la sociedad”, que “Siempre se puede aprender algo nuevo” y que “Se puede renacer cada día”. 

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    La Montaña Mágica - Rudy Rafael Castillo Mirabal

    Resumen

    Aurora y luna de sangre. ¡El escenario ideal para un Asesino Serial!

    En un paraíso turístico, una familia se ve envuelta en la acción cruzada. entre el ataque de un asesino serial y el de unos criminales que buscan una información digital que incrimina a sectores poderosos en millonarios negocios fraudulentos.

    Todo esto ocurre en un escenario mágico, donde los turistas y medios de comunicación presentes disfrutan y registran los efectos en el firmamento de auroras boreales y una super luna roja, en una isla con una historia, geografía y cuevas misteriosas, llenas de una mágica belleza.

    La valentía y el amor, se hacen presente para sortear difíciles obstáculos y momentos de tensión y peligro.

    ¡Una historia que te atrapa desde el primer momento!

    Llegada a la montaña mágica.

    La joven Juana semi aturdida, trataba desesperadamente de ubicar una forma de salir de la cueva donde se encontraba. Había logrado milagrosamente golpear a su carcelero en un momento de descuido. Ella, estaba extrañamente adormecida, lo cual internamente sospechaba que era debido a alguna droga que le habían aplicado.

    Hacía unos 20 minutos que pudo abrir los ojos. Observó, a su alrededor para tratar de precisar donde estaba. Era una especie de celda tallada en una cueva. Sus párpados, se le cerraban. Le costaba abrirlos, ... ¡Eran como si fueran de plomo!

    Trató de recordar, lo que le había pasado. Su cabeza, estaba aturdida. Nunca ella ingirió licor, pero sospechaba, por lo que había visto habitualmente en su Padre, que lo que estaba experimentando ella, era algo similar a una borrachera. Estaba torpe, mareada, no tenía control de sus movimientos.

    Trató de poner su mente con mayor lucidez. Pero estaba aturdida, como si soñara, ... ¡Todo estaba borroso!

    Recordaba vagamente, que el día anterior cuando ya atardecía, ella estaba caminando hacia la iglesia, a la cual habitualmente iba para elevar plegarias y tener algo de paz interior.

    Su vida, en él Pueblo siempre fue muy monótona. Trabajaba ayudando a su madre a lavar ropa ajena. Ella era hija única y vivía en una casa campestre con su madre y padre. Este último, era un campesino agricultor, que lamentablemente tomaba demasiado.  No era agresivo, pero gastaba gran parte de lo que ganaba en bebida.

    Esa Tarde, como todos los jueves, ella tenía el compromiso de limpieza de la pequeña iglesia del Pueblo. Entre varias mujeres de la congregación llamada Hijas de María, a la cual ella pertenecía, habían acordado distribuirse el mantenimiento y limpieza de la iglesia y casa parroquial, la cual estaba en una locación cercana al pueblo, justamente en la vía que llevaba al lago.

    Ella, lo hacía con gusto. En parte, ya que el incorporarse a ese grupo religioso le permitió romper un tanto su vida rutinaria, y también, para cumplir con los acuerdos de la congregación, que le habían abierto nuevos horizontes. Últimamente, había estado pensando seriamente en dedicar su vida a la iglesia. Secretamente, sin notificarles a sus padres, hasta se había postulado para ser novicia. ¡Era una forma de salir del Pueblo!

    En ese momento de angustia, en el cual se encontraba tratando de huir de quien la había drogado y apresado. Su mente divagaba tratando de precisar cómo llegó hasta allí. 

    Recordó, que regresaba de hacer las labores de limpieza y mantenimiento de la iglesia, cuando sintió un ruido en el bosque aledaño a la vereda por la cual transitaba. Se detuvo y trató de precisar el sonido y el lugar de donde procedía. ¡Seguro que eran los chicos del pueblo! A ellos, algunas veces les gustaba gastarles bromas a los vecinos desprevenidos. 

    A su padre cuando estaba borracho, le habían hecho más de una broma. Según el mismo contaba. - "En el bosque había alguien tratando de meterme miedo, Ellos creen que yo voy a asustarme con esos ruidos y cuentos, de brujas, aparecidos y hasta de extraterrestres" - decía cuando llegaba dando tumbos a su casa. 

    Sin embargo, Juana recordó que, en ese momento, tuvo un raro presentimiento. Le vinieron a la mente, las historias de varias jóvenes del pueblo que habían misteriosamente desaparecido. Claro, que algunas de ellas, llevaban una vida un tanto disipada y habían sido blancos, teniendo razones para ello, de chismes. Ya que eran, lo que llamaban Chicas fáciles

    Ella conoció a algunas, particularmente en la escuela local. ¡Nunca fueron sus amigas!. Más de una vez, las vio, siendo manoseadas por los chicos de la escuela.

    Recordó, aún soñolienta y sedada, que esa tarde del jueves sintió cierto mal presentimiento. Así, que había decidido apurar el paso cuando alguien, repentinamente, le colocó en la cara un paño húmedo.

    La misma persona, la sujetó fuertemente y a pesar de que trató de defenderse, terminó desvaneciéndose. 

    Ahora, tratando de recuperar lucidez, buscaba frenéticamente una salida. Estaba en una especie de laberinto claroscuro. Al cual había accesado, cuando de manera desesperada, logró golpear al hombre que la tenía prisionera. Afortunadamente la reja, del lugar donde había estado acostada estaba abierta. 

    Cuando hace un rato, se despertó, estaba tendida y amarrada en una especie de camilla. Trató, sin éxito de liberarse. Cuando sintió, un ruido, que le indicaba que alguien se aproximaba, optó por simular estar aún inconsciente. 

    Pudo percibir, que la persona que había llegado abrió la reja y se le aproximó. Luego, de unos segundos, que para ella fueron horas, sintió que la empujaban un poco, como cuando alguien quiere cerciorarse que alguien está profundamente dormido.

    En ese momento, ella logró controlarse y permanecer inmóvil, como si estuviera desmayada. El hombre, le levantó un párpado como para inspeccionar su pupila. ¡Ese fue el momento que más le costó mantenerse inerte! Pero, ¡pudo lograrlo!

    Juana, sintió que su corazón, se le quería salir por la boca. Pero, en ese momento, ¡consiguió seguir inmóvil.

    Afortunadamente, ella formaba parte de grupo teatral de las Hermanas de María. Allí, una profesora de teatro, la había entrenado, para controlar sus movimientos. Esto era indispensable para lograr armonía en las obras que realizaban para los niños del pueblo que asistían a la iglesia. Uno de los papeles, que justamente le tocó realizar recientemente, fue la de una mujer convertida en estatua de sal, al desobedecer la advertencia de un ángel. En ese papel, aprendió a quedarse como una muñeca inmóvil.

    ¡Esa experiencia, en ese momento, le sirvió de gran utilidad!

    El hombre procedió a quitarle los brazaletes, que la sujetaban a la camilla, mientras que Murmuraba algo que le llego claramente a sus oídos,

    —Vamos a llevarte a tu jaula, ...mi preciosa pajarita... ahora que está dormida. Vas a pasar a ser parte de mi colección.

    Ella sintió una pausa, y un movimiento del hombre cerca de ella. Así que abrió rápidamente y con mucho cuidado, uno de sus ojos. Pudo observar que el hombre, estaba preparando una inyección y captó nuevamente el murmullo del hombre diciendo,

    — pero antes debo asegurarme...que sigas durmiendo.

    Esa pareció, ser la señal que ella esperaba. Brincó con fuerza, empujando al hombre, que estaba distraído viendo el nivel de succión de la inyectadora de una ampolla. Con la suerte que logró desbalancearlo y hacerlo caer golpeándose en la nuca con un mueble, lo cual lo aturdió un tanto. La aguja que había tenido frente a sí, se le había clavado en el pecho, a la altura del cuello.

    Juana, salió dando tumbos, por la reja que estaba abierta frente a ella. La galería de la cueva era un estrecho pasillo tallado en la roca. Pudo divisar una luz al final y hacia ella se orientó, volteaba constantemente, para ver si veía a su captor. 

    Cuando, estaba por llegar a lugar donde se filtraban pequeños rayos de luz, oyó  hacia atrás unos gritos. 

    — ¡Maldición!

    —¡Maldita perra!  ¿Dónde estás?,... No te me escaparas.

    Juana, apuró el paso, tratando de no hacer ruido, cuando tropezó con el piso irregular. Se fue de bruces golpeándose la frente con lo que parecía ser un escalón tallado en la piedra.

    Contuvo, un grito de dolor, mientras las lágrimas le brotaban, así como un hilo de sangre desde su cien. 

    Trató rápidamente de incorporarse, cuando notó que al caerse también se había golpeado la rodilla y el pie, que le dolían mucho. ¡Era como si le estuvieran aplicando descargas localizadas y punzantes!

    Se mordió los labios, para no gritar, mientras se arrastraba por los escalones hacia lo que parecía ser la superficie. 

    Como pudo, siguió impulsándose por la rampa irregular, que le parecía interminable.  Los escalones estaban cubiertos de humedad y de moho. Estaban tallados en una gruta natural, que por lo visto formaba parte de otra cueva. 

    Al fin pudo, impulsada por la adrenalina, el miedo y las ganas de sobrevivir, salir entre varias piedras grandes, de la gruta donde se encontraba. La salida de la misma estaba disimulada por enormes estalactitas y estalagmitas y había allí, una gran roca, tipo laja. Esta seguramente era utilizada para tapar la entrada.

    Juana, con dificultad y dolor logró emerger, como si fuera un topo, de la gruta, a otro ambiente, de cual provenía la escasa luz que se filtraba hacia las escaleras. Era una caverna un poco más grande, en la cual notó un sendero que ascendía hacia lo que parecía ser la salida.  Se pudo incorporar y dar unos pasos arrastrando su pierna golpeada. 

    Divisó a lo lejos, la entrada de la cueva, que semejaba una enorme boca desdentada. Volteó para cerciorarse que no la estaban siguiendo y de manera tambaleante, caminó con mayor velocidad, con el impuso que le dio ver la salida. 

    Le pedía a Dios, que su captor, estuviera inhabilitado. Ella estaba segura de ver que al caerse, se había clavado la jeringa, con la que estaba por inyectarla, en su pecho. No acostumbraba a desearle mal a nadie. Pero en ese momento, deseaba con toda su alma, que ese hombre estuviera mal herido.

    Por la luz y lo que divisaba del mundo exterior, por el boquete de la caverna, percibió que estaba al final de un atardecer. "Pero, se preguntó internamente, ¿Dónde estaba?".

    Logró, llegar a la salida de la cueva. Su cabeza, estaba más despejada. Parecía que la droga o elemento que le habían aplicado para adormecerla estaba perdiendo su efecto. 

    Cuando salió a la superficie, apartando unos matorrales que tapaban la entrada. Caminó un poco y pudo divisar su entorno... ¡Supo dónde estaba! ¡Si!, ¡Ella había estado allí! Era una zona aledaña a la llamada Cueva de las Brujas

    La salida, del lugar donde estuvo cautiva, era un boquete en una ladera.  Estaba casi segura que la llamada cueva de las brujas, estaba del otro lado. Ella nunca, a pesar de ser nativa de la zona, había tenido información de que existía esta otra cueva. Pudo divisar desde lo alto, el paisaje rocoso y el valle que daba a la orilla del lago. Si pudiera llegar al embarcadero, ¡Quizás pudiera encontrar un bote para salir de allí!

    Logró descender al valle y tomó el sendero que llevaba al muelle. Repentinamente, en una de sus miradas hacia atrás, vio con terror, que alguien estaba descendiendo del mismo lugar por donde ella había escapado. ¡Era el hombre que la había tenido cautiva!

    El terror, le dio impulso, para correr, a pesar del dolor en su rodilla y piernas. Ya estaba sobre el entramado de madera que formaba parte del muelle, cuando sintió como si unas agujas se le clavaban en la espalda, al mismo momento que se escucharon varias detonaciones 

    Abrió sus ojos de manera desmesurada mientras caía sobre las maderas del muelle. 

    Desde su cuello se balanceó un collar, el cual tenía un crucifijo. Este quizás por la brusca caída, como si fuera una señal divina quedo, por un momento en su línea de mirada. 

    Sintiendo que era su final, Juana, con sus últimas fuerzas, tomó el collar por el crucifijo y se lo arrancó del cuello, para así llevarlo a su boca y besarlo.

    ¡Fue la última imagen que logró divisar!

    ––––––––

    ––––––––

    Era ya la mañana del viernes. En un vehículo sedán avanzaban por la vía interestatal, la familia Mendoza, luego de haber tenido un rápido desayuno en el hostal, donde habían pernoctado. 

    Habían salido el día anterior, luego del almuerzo de su residencia en la Capital y luego de seis horas de carretera, había, tal como ella lo planificó, pasar la noche en un Hotel que había reservado vía Internet. Así, luego de unas cuatro horas más, ella estimaba llegarían a su lugar de destino, donde pasarían cinco días y cuatro noches.

    Marian, manejaba con prudencia, ya que la carretera era un tanto sinuosa, lo cual era consecuencia del paisaje montañoso por el que transitaban.

    Miró nuevamente por el retrovisor a la parte trasera de su automóvil, y no pudo evitar suspirar con amor. En el asiento estaba su mayor tesoro. ¡Sus hijos! La niña, Angie, estaba concentrada en su IPhone, seguramente con juegos de video, que eran su pasión.

    Se concentró nuevamente de manera rápida en la carretera, mientras, aún con la imagen de su hija en mente, pensaba sobre la gran habilidad de su pequeña por los medios digitales.

    ¡Sí! Lo sabía... Los padres siempre tendían a elevar o magnificar las virtudes de sus hijos o seres queridos. ¡Pero es que había que ver como ella, desde pequeña, manejaba la tecnología informática! Angie, tenía un potencial que algunas veces más allá de impresionarla la asustaba. 

    Vinieron a su mente, los momentos relacionados con el episodio de su pequeña cuando apenas con 5 años, y estando su hija en un jardín de infancia, fue citada por la directora del Plantel, debido a su preocupación por que la niña, según había reportado su maestra, no se integraba al grupo de infantes.

    La directora en ese momento le dijo: 

    — Luego de haber evaluado el reporte de su maestra, Sugerimos que su hija, debe ser atendida por un Psicólogo o especialista. Y es que ella, ¡se aísla del grupo! Parece estar en otro mundo.

    — Hemos intentado, incorporarla, con juegos infantiles y otras estrategias... Pero, ¡Nada ha funcionado! — había añadido la maestra, quien también estaba presente.

    En ese momento, al recordar todo lo que pasó, se cuestionó a ella misma. — ¿Por qué siempre tenía esa reacción de alarmista un tanto extrema?

    Pero inmediatamente se justificó, y es que, ¡realmente fueron momentos angustiantes¡, ... Sobre todo cuando la mujer responsable del Jardín de Infancia, pareció sugerir con su discurso de, experta, que Angie podría tener cierto retraso

    Recordó, que, en aquel momento, pensó en tantas cosas, ...

    ¿Retraso?, ¿bajo coeficiente?, ¿Abstracción de la realidad?

    Y luego de guglear, se llenó de, tantos posibles diagnósticos.

    Síndrome de Asperger. El cual se caracterizaba por la dificultad para la interacción social... o quizás, algún caso de Autismo, que, como trastorno del neurodesarrollo, afectaba las áreas de interacción social.

    Afortunadamente, su esposo, que siempre fue una persona muy calmada, como siempre, la frenó un tanto, y más allá, de seguir haciendo evaluaciones por Internet y llenándose la cabeza de hipótesis, procedieron a localizar a un experto en Psicología infantil, quien luego de evaluar a la pequeña y hacerle varios Test, les dijo.:

    — ¿Saben por qué Angie, se aísla de los otros niños? Luego de tenerlos expectantes, con una sonrisa, les comentó:

    — ¡Ella tiene un coeficiente intelectual muy alto!

    —¡Es casi una niña genio!

    y les dijo,  

    — Por supuesto, que al estar ella con niños que actúan como tales, es decir bebés, ...Cómo es muy prematura, se siente fuera del grupo. Angie tiene ideas y pensamientos de avanzada, que los otros niños no entienden.

    Marian, luego de adelantar a un vehículo pesado que la había estado retrasando. Volvió a echar un ojo por el retrovisor.

    Angie, una esbelta niña de 12 años de edad, blanca de pelo muy liso y curiosamente ensortijado, seguía ensimismada en su equipo portátil. Sobre sus piernas estaba reposando la cabeza de su hermano Samuel. Quien era dos años menor que ella y el cual estaba acostado en el asiento trasero.

    El niño estaba dormido. Seguramente, el hecho de despertarse temprano, aunado a una carretera con tantos giros continuos, le había dado sueño.

    Volvió a su línea de pensamiento. Se ubicó en el pasado y pensó que afortunadamente, en ese momento tuvieron la asesoría del Doctor Leonardo. Ese joven Psicólogo, que luego se hizo gran amigo de la familia. 

    Él, definitivamente, les dio un apoyo fundamental.

    Aún recuerda la cara de la maestra y la directora del Jardín de Infancia, cuando ella les llevó el reporte médico, elaborado por el Doctor Leonardo.

    Marian no pudo evitar sonreírse. Como si fuera ayer, recordó, y vio las caras de duda de ambas y la suya de autosuficiencia. ¡Angie...una niña genio!  Eso los tomó de sorpresa.

    Hoy, ella estaba clara que su hija era demasiado inteligente. La habilidad del manejo del mundo digital era una característica que ahora todas las nuevas

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