Nuestra Podada: El Amor No Lleva Un Registro De Errores

Por TorrDamp

¿Cuándo conociste realmente a Dios por primera vez?

¿Podrías decir que estás listo para que el Espíritu Santo salte a tu interior?

¿Has podido sentir el temor a Dios? ¿Temes perderlo?

¿Reflejas cada día a Jesús?

¿Tomas aunque sea veinte minutos para agradecerle a Dios?

¿Estás dedicando tiempo en conocer al Espíritu Santo?

¿Sabes el plan que Dios tiene para ti?

Nuestra Podada cuestiona la cotidianidad, insta a cortar con la vida anterior, a limpiar todo aquello que no dé frutos espirituales y buscar una relación cercana con Dios, pasar tiempo con él, leer su Palabra, alinear el espíritu, orarle, adorarle y alabarle.

El objetivo es lograr una relación íntima con Dios, con Jesús y con el Espíritu Santo, es decir con la Trinidad.

El camino comienza por “empezar a humillarte ante Dios, poner tu corazón, la mente, la carne, el alma, todo a sus pies para poder recibir lo que hoy tiene para ti.”

El recorrido de Nuestra Podada termina en festejo, en la alegría de conocer las bendiciones cristianas de poder contar con Dios como un padre lleno de amor que siempre quiere lo mejor y que está esperando de brazos abiertos, tener a Jesús como hermano mayor que cuida y protege y poder llenarse del Espíritu Santo, ese mejor amigo que siempre apoya en todo.

“Déjate moldear, amar y definir completamente, la Trinidad sabrá plantarte, podarte y cuidarte.”

• Idioma: Español
• Editorial: WestBow Press
• Fecha de lanzamiento: 27 ene 2021
• ISBN: 9781664217225

TorrDamp

TorrDamp es un joven cristiano escritor y actor. Nació en Badajoz, España y reside en California, Estados Unidos desde hace varios años. Su gran deseo con Nuestra Podada es que el cristiano llegue a una nueva e íntima relación con la Trinidad: Papá Dios, Hermano Jesús y mejor Amigo Espíritu Santo.

Vista previa del libro

NUESTRA

PODADA

El amor no lleva un registro de errores

TORRDAMP

44867.png

Derechos reservados © 2021 TorrDamp.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser

reproducida por cualquier medio, gráfico, electrónico o mecánico,

incluyendo fotocopias, grabación o por cualquier sistema de almacenamiento

y recuperación de información sin el permiso por escrito del editor

excepto en el caso de citas breves en artículos y reseñas críticas.

Este libro es una obra de no ficción. A menos que se indique lo contrario, el

autor y el editor no hacen ninguna garantía explícita en cuanto a la exactitud

de la información contenida en este libro y en algunos casos, los nombres

de personas y lugares se han modificado para proteger su privacidad.

WestBow Press

A Division of Thomas Nelson & Zondervan

1663 Liberty Drive

Bloomington, IN 47403

www.westbowpress.com

844-714-3454

Debido a la naturaleza dinámica de Internet, cualquier dirección web o

enlace contenido en este libro puede haber cambiado desde su publicación

y puede que ya no sea válido. Las opiniones expresadas en esta obra son

exclusivamente del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor

quien, por este medio, renuncia a cualquier responsabilidad sobre ellas.

Las personas que aparecen en las imágenes de archivo

proporcionadas por Getty Images son modelos. Este tipo de

imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

Ciertas imágenes de archivo © Getty Images.

El texto Bíblico marcado RVR60 ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960

Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas

Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada

de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

El texto Bíblico marquado NVI ha sido tomado de la Santa

Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015

por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.®

ISBN: 978-1-6642-1720-1 (tapa blanda)

ISBN: 978-1-6642-1721-8 (tapa dura)

ISBN: 978-1-6642-1722-5 (libro electrónico)

Número de Control de la Biblioteca del Congreso: 2020925411

Fecha de revisión de WestBow Press: 01/25/2021

Contents

Agradecimiento

Prólogo

CAPÍTULO 1 GRACIA

Texto 1

Texto 2

Texto 3

CAPÍTULO 2 ALMA

Texto 1

Texto 2

Texto 3

Texto 4

CAPÍTULO 3 COMIENZO

Texto 1

Texto 2

CAPÍTULO 4 MUNDO ESPIRITUAL

Texto 1

Texto 2

Texto 3

CAPÍTULO 5 LA TRINIDAD

Texto 1

Texto 2

Texto 3

Texto 4

CAPÍTULO 6 DIOS Y TÚ

Texto 1

Texto 2

Texto 3

Texto 4

CAPÍTULO 7 REGALO EXTRA

Texto 1

Texto 2

Texto 3

Preguntas

AGRADECIMIENTO

Por este libro deseo darle el cien por ciento del agradecimiento a la Trinidad.

Jesús, el Espíritu Santo y Dios me han dado la capacidad y posibilidad de escribir esta obra. Ellos han transmitido lo que han querido a través de mí. La verdadera artista es la Trinidad, la cual amo con todo mi corazón.

Ellos nos aman tanto a ti como a mí.

PRÓLOGO

Todos en la vida necesitamos ser podados de vez en cuando, nunca debemos dejar de crecer o dejar de mejorar en todas las áreas de nuestra vida. El área que yo considero la más importante es la espiritual. Si todo está bien con Dios el resto viene por añadidura.

En este libro Samuel te ayudará a que puedas escudriñar la palabra de Dios de una forma profunda y muy especial. Dios le habló muy detalladamente y lo guio en cada palabra escrita en este libro. Si lees el libro con mucha atención y sigues algunos favores que Samuel te pedirá en cada capítulo, podrás experimentar una nueva relación con Papá, con Jesús y con el Espíritu Santo. Podrás verlos de una manera que tal vez nunca los habías visto, podrás hablarles con una diferente mentalidad. Samuel te expondrá a Dios como el padre que es, un padre lleno de amor que siempre quiere lo mejor para ti. Un padre a quien no le importa lo mal que te portes, Él siempre está allí contigo cada segundo sosteniendo tu mano y siempre está con los brazos abiertos para recibirte cuando vayas a Él. Te mostrará a Jesús como ese hermano mayor que siempre te cuida y te protege de los que te quieran hacer el mal. Siempre te defiende cuando estás en problemas y cómo Él es nuestro ejemplo a seguir. Te enseñará a que puedas ver al Espíritu Santo como ese mejor amigo que siempre te apoya en todo y siempre va contigo a todos los lugares. Siempre está allí guiándote, aconsejándote y hablando bien de ti. Aquí podrás ver cuánto Dios te ama inmensamente. Samuel con la guía de Dios, te ayudará a ver cómo Dios quiere tener una relación más cercana contigo y cuánto El desea que lo busques y tengas esa intimidad con El.

Deseo que este libro sea de gran bendición en tu vida como lo ha sido en nuestras vidas. Sin haber leído este libro completamente, pude ver las grandes cosas que Dios hace por nosotros y cómo, si tú te dejas ser guiado por El, te puede bendecir tanto y hacer milagros en tu vida. Eso es exactamente lo que Él siempre ha querido para nuestras vidas, llenarnos de Su amor, grandes bendiciones y que podamos ver maravillosos milagros con nuestros propios ojos.

CAPITULO 1

Gracia

TEXTO 1

Desde el primer texto, del inicio mismo de este libro me encantaría que tomarás notas. Notas de cada cosa que Dios te hable aquí, de cada momento del proceso de podada. Tienes al final una parte donde puedes anotar, aunque estaría mejor que también lo hicieras en un lugar donde lo puedas ver y estén otras muchas notas.

Comenzaré pidiéndote el primer favor de muchos que hay en este libro, ¿podrías tomarte unos minutos antes de empezar? Empezar a humillarte ante Dios, poner tu corazón, la mente, la carne, el alma, todo a sus pies para poder recibir lo que hoy tiene para ti. Tienes que sacar tu lado de siervo ante tu Rey, la de menguar para que crezca la Trinidad en ti porque esta podada te hará conocer nuevas cosas en tu relación con ellos.

Una vez hayas tomado ese tiempo puedes volver para comenzar a leer. Este libro está estructurado así por Dios. Si tú antes de empezar a leer no tomas esta primera parte en serio y la llevas a cabo, probablemente leer el texto no suponga nada para ti, pues no has seguido cada punto del capítulo. Vamos a dar el paso hacia un nuevo tiempo.

• Anuncio del nacimiento de Juan

Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada. Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor. Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso. Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso. Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor. Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto (Lucas 1: 5-17 RVR 1960).

En este capítulo me llama la atención algo que no había visto anteriormente, una parte habla del anunciamiento de Juan. Un ángel del Señor es enviado a Zacarías y le da un mensaje sobre la llegada de un hijo a su vida, se llamará Juan y es la respuesta de Dios a lo que tanto ha pedido. Algo que capta mi atención de ese largo discurso es que menciona que estará lleno del Espíritu Santo, incluso desde el vientre de su madre. Que emoción saber que tu hijo va a estar lleno de Dios desde su formación, pero incluso habla de que será dirigido y enviado con el Espíritu en su interior, además del poder de Elías. Es maravilloso que desde antes incluso de empezar a formarse, ya están declaradas estas cosas que lo llevarán a preparar el camino de Cristo, además será grande delante de Dios. Un poco más me sorprende la respuesta de Zacarías, aunque la entiendo como humano que soy.

Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada (Lucas 1:18 RVR1960).

Él menciona su ya avanzada edad y la de su esposa, por los cual no ven posible un nacimiento. Se podría decir que es falta de fe, que es insensible, ya que después de todo lo que el ángel le dijo, él responde eso, en vez de saltar de alegría. Siendo sinceros, la mayoría hacemos eso, Como si lo que sale de nuestra boca tuviera más poder o importancia que lo que sale de la boca de Dios. La respuesta siguiente del ángel es dura, aunque la completa realidad, ya que Zacarías, como todos nosotros somos personas que nos dejamos llevar por la realidad que actualmente está en nuestras vidas, sin tomar en cuenta las palabras dadas por Dios que pueden cambiar todo eso. Tenemos falta de fe y somos pesimistas sin duda, ya que ante esta realidad él está siendo pesimista.

le ponemos la realidad actual a Dios, cuando Dios nos está dando la realidad futura

Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas. Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, que se cumplirán a su tiempo (Lucas 1: 19-20 RVR 1960).

El ángel le revela quién es. Podría no haber sido necesario si Zacarías hubiese tomado la revelación a la primera, pero para confirmar que sus palabras eran sinceras dio su nombre y posición frente a Dios. Nada más y nada menos que al ángel Gabriel Zacarías tenía enfrente, aquel que está delante de Dios. Un poco fuerte si lo piensas detenidamente. ¿Cómo es posible que se te presente el ángel mensajero de Dios y tú en vez de estar maravillado por el amor y favor de Dios para ti, arrodillarte y levantar tu voz a Dios, hagas realmente lo contrario? Dudas, eso es lo cual Zacarías mostró, dudas de si era cierto todo eso.

Déjame decirte que lo entiendo. Se te aparece delante de ti ahora un ángel, ¿qué harías? Si además, te dijera que vas a tener un hijo, siendo ya una persona mayor y tu esposa igual, incluso que ese hijo será quien prepare el camino para el hijo de Dios. Bueno, sí, un poco loco sí parece, aunque parezca lo que parezca no quita su falta de fe. Después de tantos años pidiéndole a Dios el milagro de un primogénito, por fin le va a dar ese regalo. Debería de estar loco de felicidad, si tanta fe tenía mientras oraba a Dios. ¿Qué pasó realmente ahora? ¿Por qué flaqueó su fe? ¿Por qué la duda y el pesimismo se apoderaron de él? No sabría con exactitud hablar de esto, tan solo intento verme reflejado en él y sin duda sé que a lo mejor en su lugar me hubiese pasado lo mismo. Algo que tanto he deseado se va a cumplir, ¿será cierto? Mira que llevo años pidiéndolo, ya en verdad mis esperanzas eran escasas. La pasión que un día me acompañaba para clamar a viva voz por ello hoy en día palidece a escasos momentos de su último suspiro. Por eso a lo mejor ahora que un ángel se presenta delante de mí dudo, y más si sus palabras vienen acompañadas por algo tan maravilloso que hará mi hijo. Perdón, al fin y al cabo, soy humano, también me queda mucho por aprender, aunque eso no quita mi castigo por tal falta de fe, y es que el ángel le dijo a Zacarías Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día que esto se haga, por cuanto no creíste en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo (Lucas 1:20 RVR 1960). Guau, esas palabras sí son duras, pero merecidas, por incrédulo. Por culpa de su falta de fe, su pesimismo y duda, ahora deberá estar privado del habla hasta que las palabras dichas por Dios a través del ángel se cumplan.

Maravilloso sin duda, aunque duro. Duro por lo obvio, es un castigo, pero maravilloso porque realmente las palabras que dijo antes Zacarías llenas de dudas y poca fe era un clamor por una prueba que confirmara que Dios tenía razón. Que cumpliría su milagro, además con añadidos enormes, de lo cual el ángel le acaba de dar era su prueba. En propias carnes iba a vivir un milagro de Dios, quedarse sin voz y luego volvería a recuperarla. No solo iba a ver la prueba que pedía entre líneas en sus frases, sino que iba a vivir la gloria de Dios en sus propias carnes, grandioso. Más que un castigo, al final esto va a ser la gran experiencia de su vida.

Las últimas palabras del ángel revelan la causa del castigo como bien escribía líneas atrás. Está claro, Zacarías dudó, no confió en el ángel enviado por Dios para darle nuevas noticias y tampoco en Dios. Se resume en falta de fe, aunque me envuelvo en el hermoso amor de Dios que podría haberlo castigado sin ver el cumplimiento de aquellas palabras o directamente elegir a alguien más, hacer algo verdaderamente visto como un castigo, pero no, Dios no es así. Él es amor, por lo cual a su falta de fe El la contrataca con dos cosas. Una es la gracia dejándolo al final disfrutar de todo lo que se viene, la otra es regalándole esa fe faltante, porque cuando vea la promesa cumplida y su voz vuelva a él, su fe dará un brinco de miles de metros de altura. Sin duda es un regalo lleno de gracia.

Un tiempo que realmente está muy por encima del nuestro, aunque insistamos en opacarlo, poniendo el nuestro por encima

Por último, es maravilloso ver algo más, Que se cumplirán a su tiempo (Lucas 1:20 RVR 1960), está hablando del tiempo de Dios. Dios sabía que llevaba pidiendo eso años y años, podría habérselo dado antes, sí, es cierto, pero se hubiese perdido el regalo de ser elegido su hijo como el abridor del camino de Cristo. Vaya faena perder algo tan grande, por lo menos a mí no me gustaría eso. Por ello es que Dios da todo a Su maravilloso tiempo, de manera que pueda darnos Su sorpresa, la cual tiene guardada. Esa sorpresa realmente no es el milagro que nos cumple, sino lo que guarda ese milagro, lleva añadidos, en este caso, ser grande delante de Dios, abrir camino a Cristo e incluso más adelante será el propio Juan quien bautizará al Hijo de Dios. Vamos, no me digas que esto no es un regalo con un añadido grandioso, lleno de amor y por supuesto sorpresivo para uno mismo. Él sabe que no sirve si se adelanta segundos, minutos o años, no, no, perdona pero no, tiene que ser en el momento perfecto, ¡ese instante perfecto! Ese segundo atrasado o adelantado puede ser fatal para alguien.

Así es Dios, a veces no te da el milagro pedido, no te quita esa carga aún, no te abre la puerta todavía, porque está esperando el instante justo para hacerlo

Imagínate un corredor pasando la meta a la par de su compañero, pero pierde por tan solo un segundo, su segundo atrasado provocó la pérdida de todo. Igual si estás haciendo un postre, decides sacarlo antes porque tienes esa prisa incontrolable, posiblemente te encuentres con un pastel desecho porque fue demasiado pronto. Dios sabe cuándo tiene que llegar, para no solo darte una medalla como se llevó el segundo en la carrera, sino darte la medalla más valiosa, además del añadido, en el caso del corredor, las flores, el reconocimiento, tantas cosas. Para con Dios sería el momento clave para encaminar tu vida. Si se te aparece el ángel de Dios dándote palabra o mejor aún, el mismísimo Dios te habla para decirte algo, no seas un Zacarías, aunque tu carne quiera serlo, haz lo posible para que no. Tan solo arrodíllate y agradece por esa revelación.

Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que él se demorase en el santuario. Pero cuando salió, no les podía hablar; y comprendieron que había visto visión en el santuario. Él les hablaba por señas, y permaneció mudo. Y cumplidos los días de su ministerio, se fue a su casa. Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses, diciendo: Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres (Lucas 1: 21-25 RVR 1960).

• Anuncio del nacimiento de Jesús

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres (Lucas 1: 26-28 RVR 1960).

Ahora la situación ha cambiado. El ángel que hace unos seis meses estaba con Zacarías ha llegado ahora ante María, una joven virgen. El encuentro entre ella y el ángel es similar al de Zacarías, con algunas diferencias. El ángel comienza hablando con amor y las palabras de él describen a María, además de darle una revelación muy hermosa y poderosa. Primero le da un adelanto de la bendición que le llega, se refiere a ella como mujer muy favorecida, está avisando del favor de Dios con ella, le confiesa que el Señor está con ella y la declara bendecida ella entre las mujeres. Precioso su comienzo, dándole una sutil probadita del lugar que ella ocupa ante los ojos de Dios. María responde como Zacarías con temor al principio, pensaron posiblemente los dos igual, algo estaba mal, aunque el ángel habla rápidamente.

Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin (Lucas 1: 29-33 RVR 1960).

La sosegó diciéndole que no había de temer, pues ella había hallado gracia delante de Dios. ¡Ahí está! Más de lo que ya el ángel le había revelado, su posición ante Dios, tenía favor con Dios y es ahora, después de decirle su lugar, cuando da el mayor mensaje nunca dado, el mejor regalo que puedas imaginarte, vas a concebir un hijo en tu vientre, al cual darás a luz y llamarás Jesús (Lucas 1:31 RVR 1960).

Imagínate, se te presenta un ángel de Dios para decirte, vas a quedarte embarazada siendo virgen y además te da hasta el nombre que Dios desea para Él. Suena bonito en verdad, pero las siguientes palabras serán aún más hermosas. "Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre, 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre y Su reino no tendrá fin" (Lucas 1:32-33 RVR 1960).

Si yo fuera María, en ese momento me pellizcaría un brazo por si es un sueño, una locura, porque si ella conoce Las Escrituras sabe que el ángel está hablando del Mesías, aquel del que tantos profetas habían escrito. Guau, increíble tanta información para una joven que estaba relajada en su casa. Su mensaje también es una gran revelación para María, le está adelantando a quién realmente llevará en su vientre, además de qué hará ese niño. Sin duda, esa mujer bien pudiera entrar en un ataque de protección para que nadie se le acercara a esa joya en su vientre.

Entonces la respuesta de María es sincera, con incertidumbre. A ella le gustaría saber cómo se hará todo esto, sino no conoce varón, por lo cual, su pregunta tiene una diferencia con la de Zacarías. Son dos versiones diferentes, uno es falta de fe al hablar excusándose en las palabras ya somos viejos. Sin embargo, María está sorprendida, hay incertidumbre en su interior, no duda, ella solo desea saber cómo se llevará a cabo esto.

Uno pide seguridad, le falta fe, la otra pide entendimiento, le falta información. A Dios no le molesta que preguntes por información, es como sentarte a los pies del maestro a aprender más, sin embargo, la falta de fe sí, porque estás diciendo que no confías en Él

La pregunta de Zacarías en diferentes versiones de la Biblia se podría resumir así: ¿Cómo puedo estar seguro de que ocurrirá esto? La de María fue: ¿Cómo sucederá esto? María supo actuar, Zacarías no.

"34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. 35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios (Lucas 1: 34-35 RVR 1960).

El ángel le responde como aquel que habla algo tan común, lo más normal del mundo, dice: "El espíritu de Dios vendrá sobre ti, y el poder del altísimo te cubrirá con Su sombra, por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios" (Lucas 1:35 RVR 1960).

Cuántas cosas revela el ángel aquí. Primero el proceso de cómo será. No la manda a dormir con su futuro esposo José para que rápido nazca el mesías, no, eso entonces no sería ser hijo de Dios. María necesita que el Espíritu de Dios deje directamente la semilla que dará vida a Jesús, para que así todo el proceso venga de Dios. Parece algo muy cotidiano, pero es la primera vez que sucede. Me imagino la cara de María, me causa algo de gracia, estaría atónita. Le revela algo muy especial, lo cual la llevará al estrés que supone el llevar al hijo de Dios en su interior a una forma nula, pues la sombra de Dios la cubrirá o en otra forma dicha, la protegerá. Que te diga eso un ángel así tranquilo, es tan increíble como loco. ¡Tienes la promesa de que estarás protegida de todo por la mismísima sombra de Dios! Lo siguiente es una revelación pienso que más hacia el futuro. Obviamente el Ser nacido va a ser Santo. Es una semilla directa del Espíritu de Dios, su santidad lo acompaña, pero si lo vemos como una declaración de la vida que Jesús tendrá, El será un Ser santo eternamente. Podría haber dicho el bebe santo, pero no, se refiere al Santo Ser, porque sabe que no solo será santo al nacer, sino el resto de la eternidad. Por lo cual lo llamarán Hijo de Dios, sin rodeos, es como decirle María, con esta última frase por si no lo habías entendido, te dejo en claro que llevarás en tu vientre al hijo de Dios, gracias. Impactante esas palabras para una joven que se acaba de enterar que será madre pronto y le añaden a ese milagro algo muy hermoso, el título de Hijo de Dios, magnífico, simplemente magnífico.

"36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; 37 porque nada hay imposible para Dios (Lucas 1:36-37 RVR 1960).

Lo siguiente también es bonito, claro está. Gabriel seis meses antes se había presentado frente a Zacarías y no se iba a olvidar de ese niño, por ello confiesa un bonito secreto, es que la parienta de María, Elisabet está embarazada. Dice lo obvio, es una señora ya mayor, pero está en su sexto mes de embarazo, parece chistoso. Además, hace un hincapié muy directo en el milagro de Dios, dice, a la que llamaban mujer estéril (Lucas 1:36 RVR 1960). ¡Uff!, un golpe en la boca a todos aquellos que un día se burlaron de ella o no creyeron en que Dios podía hacer el milagro que clamaban y además, una vez más mostrar la grandeza de Dios.

"38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia (Lucas 1:38 RVR 1960).

Con eso acaba el ángel, ya no sigue hablando, está por irse, pero necesita las últimas palabras de María para marcharse conforme. Quiere asegurarse de que ella está de acuerdo con Dios, y no se hacen esperar las palabras de María. Seguramente desde arriba Dios estaba sonriendo complacido, deleitándose en esas palabras. "He aquí la sierva del señor, hágase conmigo conforme a tu palabra" (Lucas 1:38 RVR 1960). Será mi loca cabeza, pero yo puedo escuchar el aplauso de la multitud del cielo, que estaba mirando expectante aquello que María iba a decir. ¿Se negaría? ¿Tendría poca fe igual a Zacarías? No, ella primero usa unas palabras para describirse. Aun sabiendo lo que ella es ante los ojos del Señor, Por doblar su rodilla y mostrarle un gracias, Dios porque no merezco tal regalo, sin embargo, tú tienes gracia conmigo, tienes favor. Esos gestos son realmente un símbolo de humillación y agradecimiento ante Dios, tomando su lugar como sierva ante su Señor. Cuánta explosión de amor. Para cerrar sus hermosas palabras, se escucha un, hágase tu voluntad en mi (Lucas 1:38 RVR 1960). Otra frase de completa doblegues ante Dios. Ella sí entendió el tiempo de Dios, comprendió su regalo, su amor y gracia, tanto así que esa frase es todo lo que Dios quería escuchar para seguir con el proceso del nacimiento de su Hijo, el Salvador del mundo. Ella no perdió su oportunidad, no flaqueó; se aferró y confió de una manera audaz y completa en Dios. Estaba esperanzada que todo lo dicho por el ángel fuera en verdad palabra del Señor. ¡Esto es sublime!

no se aferra a lo que el Señor le había confesado a través del ángel antes, sino que dice soy la sierva del Señor (Lucas 1:38 RVR 1960). Ella opta por humillarse ante Dios

Resumen texto 1

Reflexionando en este versículo encuentro unas maravillas capaces de llenar de alegría cualquier corazón. Imposible no sentirte sorprendido y maravillado con lo que descubres. Primero empezaré con el anuncio del nacimiento de Juan. El ángel se presentó frente a Zacarías y le reveló sobre el nacimiento de un hijo en su vida. No solo le revela eso, sino que sus palabras esconden tantas verdades increíbles. Ese niño será el primero de todos los que aparecerán en el nuevo testamento que estará lleno del Espíritu Santo. No, no fue Jesús el primero como tú pensabas. Es cierto, Jesús fue el primero que lo recibió públicamente y como señal de ser el mesías, descendió el Espíritu en forma de paloma.

Pero vayamos un poco antes de ese maravilloso momento, donde el ángel le habla a Zacarías, el cual está recibiendo sin darse cuenta una cosa hasta ahora única en el nuevo testamento, algo insólito, ser lleno del Espíritu Santo. No sé tú, pero a mí me parece asombroso. Ese niño desde que Dios empiece a crearlo con sus manos pacientemente por nueve meses en el vientre de su madre, desde ese primer instante será lleno del Espíritu Santo. ¡Guau!, es una locura ser el primero en la historia, responsabilidad magnífica. Imagínate darte una responsabilidad tan importante. Puede ser un puesto en tu trabajo, el director o aquella persona que tiene el control de