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Riquezas De Las Naciones: El Deseo De Dios Para Tu empresa
Riquezas De Las Naciones: El Deseo De Dios Para Tu empresa
Riquezas De Las Naciones: El Deseo De Dios Para Tu empresa
Libro electrónico93 páginas1 hora

Riquezas De Las Naciones: El Deseo De Dios Para Tu empresa

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He escrito este libro, “RIQUEZAS DE LAS NACIONES”,
en un lenguaje sencillo para que a través de su lectura, ustedes
logren identifi car el propósito para el cual han sido
llamados y puedan desarrollar a pleno una nueva visión colocada
en perspectiva cristiana y coloquen en marcha sus
proyectos acorde en el cumplimiento del deseo de Dios.
Tengo la firme confianza que los temas tratados aquí despertarán
la mayordomía y el espíritu empresarial tanto individual
como colectivo, temas que hasta hace no mucho se habían
mantenido al margen de la iglesia y, por sobre todo, asumir
que la bendición individual toma más valor cuando es colocada
al servicio de los demás ya que una iglesia dadivosa, un
pueblo dadivoso Dios lo bendecirá grandemente.
IdiomaEspañol
EditorialBookBaby
Fecha de lanzamiento7 mar 2016
ISBN9780989815703
Riquezas De Las Naciones: El Deseo De Dios Para Tu empresa

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    Riquezas De Las Naciones - Frank Almonte

    proyectos.

    CAPÍTULO 1

    DIOS EN TU

    EMPRESA

    Parte de la bendición que Dios tiene para ti, reside en la confianza que tú tengas en Él y más si ya eres un empresario establecido. Y si aún no lo eres, necesitas entender que Él es el dueño de todo, incluso tu vida. Ten presente que todo proyecto y cada sueño depositado en Dios alegrará su corazón y dará vía abierta a todo su apoyo.

    Es sumamente importante entender que el anhelo de Dios es bendecir a todos sus hijos, entre ellos los empresarios y a sus negocios por quienes Dios me instó a escribir este libro. El quiere darnos sabiduría, inteligencia y las estrategias para alcanzar el éxito empresarial ahora que estamos en tiempos proféticos y de restitución. Por lo tanto, permitir que Dios sea el centro y tome el primer lugar en nuestras vidas y en nuestras empresas nos dará la facultad para sacar cualquier proyecto de vida a buen término, justo que Él ha prometido en su Palabra que nos dará el poder para hacer las riquezas.

    Creo oportuno empezar con la historia de James Cash Penney como un gran visionario y emprendedor, quien entendió muy sabiamente que tener a Dios en su empresa fue su mayor bendición. Buscar Su consejo y seguirlo lo disparó como un gran empresario hasta hoy reconocido y nombrado. A los 29 años de edad, J.C. Penney ya era propietario de una sólida empresa. Desafortunadamente, durante la Gran Depresión de 1929, su empresa se vio afectada. Cae enfermo por la tensión tan grande que sufrió por las circunstancias adversas al perder 40 millones de dólares en la caída de la bolsa, una deuda de 7 millones de dólares y con falsas acusaciones de evasión fiscal. Su terrible estado financiero le produjo un desgaste emocional y físico sumiéndolo en una gran depresión que tuvo que ser internado en el sanatorio de Battle Creek en la ciudad de Michigan para recibir tratamiento.

    Su testimonio de una nueva vida empresarial comenzó cuando escuchó música en la capilla de esta institución y decidió entrar. Justamente, estaban cantando un himno que decía Dios cuidara de ti y fue allí en ese lugar, en ese momento que Dios vino a su encuentro. A partir de entonces, su fe en Jesucristo lo levantó y lo catapultó como un gran empresario que ha dejado legado hasta el día de hoy: los almacenes J.C. PENNEY.

    Su vida empresarial cambió por haber aceptado a Jesucristo como su Salvador, restableciendo así sus finanzas y su salud física. Dios le dio vida en abundancia hasta vivir más de 90 años. Le proporcionó de tiempo para contar y compartir las maravillas que Él hizo en su vida haciendo realidad sus sueños y sus metas.

    El encuentro con el Señor le permitió darse cuenta que la plenitud de su vida no estaba en el dinero, ni en las posesiones, ni el prestigio, ni la posición social, sino que su más precioso tesoro—su bendición—lo disfrutó al refugiarse y aferrarse en el día oscuro de su vida al Señor Jesucristo. Richard J. Foster en su libro, Celebración de la Disciplina nos dice que tal comportamiento, San Juan de la Cruz, lo cataloga como la noche oscura del alma. Richard continúa diciendo que La noche oscura es uno de los medios por los cuales Dios nos lleva a un silencio, a una calma, de tal modo que Él pueda obrar una transformación interna en el alma. ¡Eso fue exactamente lo que sucedió con James Cash

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