Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Crianza sin remordimientos: Crie hijos buenos y sepa que lo está haciendo bien
Crianza sin remordimientos: Crie hijos buenos y sepa que lo está haciendo bien
Crianza sin remordimientos: Crie hijos buenos y sepa que lo está haciendo bien
Libro electrónico239 páginas4 horas

Crianza sin remordimientos: Crie hijos buenos y sepa que lo está haciendo bien

Calificación: 3.5 de 5 estrellas

3.5/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Una experta en maternidad enseña los siete principios esenciales que toda madre necesita para criar a sus hijos con paso firme.

Todas las madres desean que sus hijos crezcan felices, sanos y satisfechos. Pero el camino para lograrlo puede estar lleno de indecisión, preocupaciones y dudas en retrospectiva. Pregúntale a cualquier madre si cree estar haciendo un buen trabajo, y lo más probable es que te dé una respuesta ambivalente. En su innovador libro Crianza sin remordimientos, Catherine Hickem presenta siete principios para que las madres críen bien a sus hijos… y sepan que lo están haciendo bien.

Con casi treinta años de experiencia como psicoterapeuta, oradora, directora de ministerio de mujeres y fundadora de Intentional Moms, Catherine Hickem muestra cómo construir respeto, compañerismo, confianza y salud emocional y cómo nutrir al mundo con adultos confiados, centrados y seguros de sí mismos. Si una madre se preguntó alguna vez si estaba criando hijos buenos y si lo estaba haciendo bien, necesita las impactantes enseñanzas de Crianza sin remordimientos.

IdiomaEspañol
EditorialThomas Nelson
Fecha de lanzamiento17 oct 2011
ISBN9781602555495
Crianza sin remordimientos: Crie hijos buenos y sepa que lo está haciendo bien
Autor

Catherine Hickem

Catherine Hickem, LCSW, a licensed psychotherapist with three decades of experience, is a relationship expert who has made it her life’s mission to equip women for every facet of their lives. She is an author, speaker, coach, and counselor who received a BA in Education and a MS in Social Work from University of Louisville. Hickem lives in Delray Beach, Florida, with her husband, Neil. They have two adult children, Taylor and Tiffany.

Relacionado con Crianza sin remordimientos

Libros electrónicos relacionados

Cristianismo para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Crianza sin remordimientos

Calificación: 3.6666666666666665 de 5 estrellas
3.5/5

3 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Crianza sin remordimientos - Catherine Hickem

    Dedico este libro a mi madre,

    Mary Ann Taylor.

    Eres el mayor ejemplo del cuidado

    maternal agradable a Dios que he

    conocido, y la que por primera vez

    me enseñó que es posible criar a los

    hijos «sin remordimientos».

    También lo dedico a mis hijos,

    Taylor y Tiffany Hickem.

    Ustedes han sido mi pasión y mi

    corazón, y dieron rienda suelta a un

    amor santo dentro de mí que yo no

    sabía que existía.

    Contenido

    Prólogo

    Prefacio

    Reconocimientos

    Introducción: El corazón de una madre

    Capítulo 1: Por qué las mamás bienintencionadas crían hijos inseguros

    Principio 1: Sea intencional en cuanto a comprender su propósito

    Capítulo 2: Por qué los hijos buenos no se sienten bien

    Principio 2: Sea intencional en cuanto a conocer y apoyar a su hijo

    Capítulo 3: Usted puede vivir pacíficamente durante los años de la adolescencia

    Principio 3: Sea intencional en cuanto a ser conservadora de la visión

    Capítulo 4: Conviértase en una mamá que reflexiona

    Principio 4: Sea intencional en cuanto a desarrollar la inteligencia emocional

    Capítulo 5: El respeto es necesario, pero no la felicidad

    Principio 5: Sea intencional en cuanto a mantener su posición

    Capítulo 6: La diferencia entre el control y la intención

    Principio 6: Sea intencional en cuanto a enfrentarse a sus temores

    Capítulo 7: El sentido del humor de Dios comienza con contracciones

    Principio 7: Sea intencional en cuanto a depender de Dios

    Conclusión: El principio y el fin de la historia

    Plan para la crianza sin remordimientos

    Recursos adicionales

    Notas

    Acerca de la autora

    Acerca de Intentional Moms, la organización

    Prólogo

    Taylor

    Mientras crecía, mamá por lo general tenía alguna idea de algo que yo estaba tramando. Muchas veces yo esperaba a ver si por un rato se tomaba unas vacaciones de ser mamá, para realmente poder divertirme. Pero nunca lo hizo. Aun así, a veces era muy amable conmigo al enseñarme una lección. Los efectos de su crianza llegaron a mí sin que ella fuera áspera.

    Mamá también le asignó un alto valor al crecimiento espiritual, probablemente el más alto que a ninguna otra cosa. Se aseguró de que la iglesia fuera un lugar al que yo quisiera ir. Demostraba principios bíblicos y una base moral para la vida diaria.

    Mamá desempeñó muchos papeles en mi vida, especialmente protegiéndome de mí mismo y de otros. Siempre me apoyó y supo ajustarse a sus nuevos papeles según iban cambiando a lo largo de mi vida. Fue excelente para adaptarse a las nuevas necesidades que yo tenía en cada edad. Y en el momento actual, ella sabe que necesito a la mamá de un adulto joven. Siempre ha sabido identificar su lugar exacto en mi vida, estuviera yo dónde estuviera, tuviera la edad que tuviera y fuera yo quien fuera.

    Siempre me escuchaba. Sabía que yo era un trasnochador, así que se quedaba levantada hasta muy tarde, hablando conmigo de cualquier problema que yo tuviera hasta que se resolvía.

    Sin importar si se trataba de un juego de baloncesto o un curso de inglés, le gustaba involucrarse en lo que yo hiciera. Constantemente encontraba un modo de entrar en mi vida. Pero no se entrometía, sólo estaba allí. Me mostraba la importancia de los límites y respetaba mis individualidades.

    Los niños empiezan como la arcilla; son muy impresionables. Las mamás no tienen segundas oportunidades; deben hacerlo bien la primera vez. Estoy agradecida de que mi mamá acertó en ello.

    Tiffany

    A menudo decía que hacíamos que ella luciera bien. Aunque nos halagaba recibir un elogio como ése, nosotros veíamos las cosas de una manera un poco diferente. Si cada vez que alguien nos dijo que quiere mucho a nuestra mamá se hubiese transformado en un dólar, nos habríamos podido comprar una isla. Bueno. Taylor habría invertido el dinero en un fondo de inversión mobiliaria de alta prestación, pero de seguro que yo habría comprado la isla.

    Antes de que usted termine de leer este libro, sabrá por qué tantas personas quieren mucho a mi mamá. Voy a mencionar algunas de mis razones:

    Ella es un genio para la crianza de los hijos. Claro y simple, es una de las personas más sabias que conozco. (¡Y no estoy diciendo esto solamente porque me parezco a ella!). Realmente mi mamá sabe, con exactitud, qué hacer en cualquier situación, con cualquier problema, no importa lo que sea.

    Ella es quien parece ser. La mamá que habla en conferencias nacionales, es la misma que habla cuando solamente nosotras dos cenamos juntas o vamos en el auto. No cambia para su auditorio, porque no necesita hacerlo.

    Es cómica. A pesar de que este libro trata un tema serio, es seguro que hará que a veces usted se ría. Taylor y yo le proporcionamos a mamá muchos momentos cómicos a lo largo de nuestras vidas. La mayor parte del tiempo ella se reía con nosotros; el resto del tiempo se reía de nosotros. Sin embargo, era capaz de encontrar un sentido del humor en medio de las dificultades.

    No pretende tener todas las respuestas. Pero conoce a quien las tiene. Cuando alguien le plantea un problema, antes que nada considera lo que es bíblico y está de acuerdo con Cristo. Ella es ejemplo de una vida en la que Dios es tanto su compañero como su autoridad.

    Hay tantas razones y maneras por las que amo a mi mamá, que jamás podría expresarlas con palabras. Ella es mi consejera, protectora, nutridora, maestra, animadora y mejor amiga. Tiene más intuición y sabiduría para ayudar a otros que cualquier otra persona que yo conozco. Espero que cuando termine de leer este libro, encuentre una profundidad de amistad y amor con su hijo o hija como la que mi mamá tiene conmigo. Es realmente la relación más gratificante que tengo en mi vida.

    Le invitamos, pues, dar una mirada a nuestras vidas y aprender de la sabiduría de nuestra mamá. Nuestra esperanza es que al terminar la lectura, cierre el libro cambiada, con un entendimiento más profundo de usted misma, de sus hijos y de nuestro Dios.

    Y que aprecie a nuestra mamá tanto como nosotros la apreciamos.

    Atentamente,

    Taylor and Tiffany Hickem

    Prefacio

    Queridas mamás:

    A través de los años, he leído muchos libros sobre la maternidad, la crianza de los hijos y los niños. Encontré que muchos de ellos eran una bendición, y por lo general recibí una perla de sabiduría de todo lo que leí.

    Así que la pregunta que surge es: ¿Por qué escribir otro libro sobre la maternidad?

    Quizás lo que digo a continuación sea la respuesta a esa pregunta: La mayoría de los libros que leí fueron diseñados para la madre, y dejaron de mencionar que la maternidad es también sobre la madre. Usted es el núcleo del desarrollo de un niño; prestarle atención a su papel sólo a través de los ojos de un niño es injusto para él o para ella.

    ¡Quiero que este libro sea sobre usted!

    Pero que sea también sobre sus hijos. A lo largo de sus páginas descubrirá que ser una mamá intencional sin remordimientos, significa que dedica buen tiempo a ser intencional acerca de usted, de su papel como mamá, y de su comprensión de sí misma. Porque mientras más fuerte sea como persona y madre, más fuerte será para sus hijos.

    Mi deseo es que vea claramente cómo Dios pensó en usted cuando Él creó a sus hijos. También deseo que reconozca el poder que como madre tiene en el desarrollo de sus vidas. Quiero que vea la importancia de vivir en integridad delante de ellos para que pueda tener el respeto, la confianza, la fe y la influencia que una madre necesita para criar a sus hijos sin remordimientos.

    Finalmente, quiero que reconozca el poder de asociarse con Cristo en el cuidado maternal de sus hijos. Él decidió intencionalmente revelarse a usted por medio de ellos.

    Aunque está entusiasmado con sus hijos, está igualmente apasionado por usted.

    En las siguientes páginas aprenderá mucho sobre sus hijos, pero creo que aprenderá aún más sobre usted misma. Mientras más sepa quién es Dios en su vida, mejor podrá transmitir su sabiduría a la próxima generación.

    De una mamá a otra,

    Catherine Hickem

    Lucas 12.48

    Reconocimientos

    Estoy agradecida por . . .

    Dios, el Padre de mi fe, la fuente de mi fuerza y mi razón de existir. Por Cristo, quien me amó tanto que entregó su vida por mí y me dio el regalo de la eternidad con Él. Por el Espíritu Santo, quien es el mejor amigo y fuente de sabiduría, intuición y consejos sobre la crianza de los hijos que he tenido.

    Mi esposo Neil, quien es mi más grande admirador y un gran compañero en la crianza de nuestros hijos. Tu espíritu apacible, tu sentido del humor y tu apoyo entre bastidores han permitido que yo siga mi pasión por compartir a Cristo. Te he amado durante treinta años, y espero hacerlo por treinta más.

    Mi hijo Taylor, cuya entrada milagrosa en nuestras vidas sanó mi corazón herido y simbolizó la fidelidad de Dios. Tú me has desafiado en cada nivel; sin embargo, gracias a ti conozco la grandeza de Dios. Te amo tanto, y me siento honrada de ser tu madre.

    Mi hija Tiffany, cuyo nacimiento milagroso me mostró otra vez el favor del Señor. Tú sacas a la superficie un lado mío que nadie más puede tocar. Te amo y aprecio más de lo que las palabras pueden decir.

    Mis padres Harold y Mary Ann Taylor, que caminaron delante de mí con vidas de gracia, integridad y humildad. Son los mayores ejemplos del cristianismo verdadero que he visto en mi vida, y aún no puedo creer que ustedes sean mis padres.

    Las preciosas personas que han servido fielmente por medio de Intentional Moms. Es un honor para mí el haber servido con ustedes a través de los años. Nunca sabrán cuán profundamente conmovida estoy por haber tenido el privilegio de llamarles mis amigos.

    Mi escudo personal de oración. Su fidelidad al orar por mi familia, por este ministerio, y por mí es un regalo de valor incalculable. Siempre estaré en deuda con ustedes, porque durante años oraron por mí en las buenas y en las malas. ¡De todo corazón les digo que les amo!

    Mi fiel personal, que diariamente me bendice con su diligencia, su dedicación a la excelencia y sus maravillosos corazones de servidores.

    Mi agente, Don Jacobson, cuyo apoyo y asesoramiento han hecho este proceso agradable y emocionante.

    Mi equipo editorial:

    • Mi redactor, Bryan Norman, cuya bondad y comprensión hicieron que este viaje haya sido una experiencia muy agradable.

    • Susan Hagen, doctora en psicología, y Marie Rogers, doctora en filosofía, mis colegas, que son los mejores ejemplos de consejos y sabiduría que vienen de Dios, con quienes he tenido el privilegio de trabajar . . .

    Les digo gracias por creer en mí lo bastante como para ayudarme a articular el corazón del mensaje de Intentional Motherhood con claridad, esperanza, fe y veracidad.

    Mis amigos y mi familia de la iglesia, quienes me han bendecido con amor, oraron por mí con fe, estuvieron a mi lado a través de la adversidad, y creyeron en el Cristo que mora en mí. Con mi corazón lleno de agradecimiento les digo: «Gracias».

    Introducción

    El corazón de una madre

    En el centro de mi tarjeta de visita hay un guión de color verde lima, simple y agradable. El nombre de mi negocio secular es: The Dash Organization [La organización del guión], pero más que eso, el guión explica mi vida. Significa quien yo soy. Su simplicidad capta mi esencia.

    Escogí un guión para provocar preguntas.

    Me enteré de la idea sobre el guión por medio de mi amigo Phil, el director de la escuela de mis hijos en aquel entonces. Antes de que el nuevo año escolar comenzara, le diagnosticaron un tumor maligno. Dejó de trabajar ese año para combatir el cáncer pero mantuvo su puesto y regresó para hablar en la graduación.

    En aquella ceremonia, Phil leyó un poema titulado «El guión» («The Dash»), por Linda Ellis. ¹ Quizás usted lo ha escuchado antes. Este poema nos recuerda que cuando morimos, las fechas de nuestro nacimiento y nuestra muerte se ponen en una lista, mientras que el pequeño signo ortográfico entre las fechas a menudo es ignorado: el guión.

    Cuán simple

    «La gente no recordará las fechas de su nacimiento y su muerte, sino lo que usted hizo con el tiempo que transcurrió entre las dos», nos recordó Phil a todos.

    ¡Cuán profundo!

    A lo largo de mi propio viaje, a menudo ese guión me ha desafiado. ¿Qué importancia tendrá mi vida? ¿Cómo me recordarán?

    Sin embargo, algo me molestaba aún más. Necesitaba contestar otras dos preguntas primero: ¿A quién quiero impactar? ¿En la vida de quién puedo marcar la mayor diferencia?

    En ¿quién?, no en ¿cómo?, era donde yo necesitaba comenzar. Mi desafío para vivir una vida memorable durante mi guión, sería más simple si yo priorizaba mi impacto.

    Este desafío comenzó con aquellos más cercanos a mí. Naturalmente, como mujer, esto giró alrededor de las vidas que se me habían confiado: las de mis hijos.

    Aunque sé que también tengo una gran responsabilidad en cuanto a mi relación con mi esposo Neil, éste es un tipo diferente de relación y responsabilidad. Los adultos entran en una relación con alguna idea de la personalidad y el carácter de la otra persona. Esto provee un fundamento para relacionarse mutuamente.

    Los hijos son una historia diferente.

    Para la mayoría de nosotras, los hijos entran en nuestras vidas pequeñitos y dependiendo completamente de que los cuidemos en todos los sentidos. Antes de que nuestro bebé nazca, no tenemos ninguna idea de qué clase de hijo tendremos.

    ¿Niño o niña?

    ¿Atlético o artístico?

    ¿Reservado o extrovertido?

    Preguntas, preguntas y más preguntas. Algunas respuestas vienen rápidamente (¿será niño o niña?), y algunas toman toda una vida. Nuestros hijos se desarrollan constantemente mientras crecen; ése es su papel en nuestras vidas.

    Sin embargo, no se trata de ellos; sino de nosotras, sus madres.

    ¿Cuál es nuestra tarea?

    La paradoja de la maternidad

    Muy a menudo, una mujer ve la maternidad con su atención concentrada de manera exclusiva, pensando que se trata únicamente de sus hijos. Sin embargo, la verdad es que ser mamá tiene que ver con mucho más que los hijos. Se trata de quién es ella y en quién se convertirá mientras los cría. La maternidad le enseñará su valor, así como la desafiará a ser la mejor mujer que pueda imaginarse. También le pedirá que le entregue sus temores y ansiedades a Dios, quien realmente la conoce; y lo acepte a Él como su compañero en el cuidado de sus hijos. Aunque la maternidad es el papel que las mujeres desempeñan con ellos, tiene que ver con mucho más.

    Las mamás entrarán en su papel prestándoles la mayor parte de su atención a sus hijos. Pero a lo largo del camino comenzarán a darse cuenta de que esto hace surgir sentimientos, actitudes, temores, deseos y alegrías que ellas no sabían que tenían la capacidad de sentirlos. Mientras más se concentren en las verdades más profundas de ser una mamá buena, serán mejores mujeres en todas las áreas de sus vidas.

    Ser una mamá intencional es a menudo una paradoja. El cuidado maternal extraordinario de los hijos le permite tomar decisiones que están basadas en las necesidades de ellos; no en las necesidades, temores, o expectativas perjudiciales de ella. Una mamá intencional sabe reconocer cuando su propio pasado interfiere en los momentos actuales de las vidas de sus hijos; y aprecia la totalidad de la experiencia, no simplemente del momento inmediato. La mamá intencional cría a sus hijos partiendo de una plenitud, no de un vacío; y se mantiene concentrada firmemente en el bienestar de sus hijos, sabiendo que cada etapa trae oportunidades únicas para desarrollarse y madurar.

    El otro lado de la paradoja es que la mamá se puede olvidar de satisfacer sus propias necesidades fundamentales e interactuar con ellas. Desde el día en que se entera de que está embarazada, hasta el momento en que deja a su hijo o hija en la universidad y más allá, la crianza de los hijos sin remordimientos tiene que ver con descubrir un nuevo nivel de riqueza como mujer, hija, amiga y persona. En vez de descuidarse a sí misma, la mamá intencional aprenderá lecciones de la vida por medio de sus experiencias, y se esforzará en crecer emocional y espiritualmente en todos los sentidos.

    Un hijo se convierte en un elemento decisivo en la vida de la madre, y ella debería reorganizar su mundo para ser una madre intencional. La paradoja del cuidado maternal ocurre cuando ella se da cuenta de que los hijos son tanto un instrumento que Dios provee para su propio desarrollo y desafío, como un nuevo medio de alegría y propósito. Por eso digo que la maternidad intencional tiene que ver con usted y sus hijos.

    A menudo les pregunto a las mamás: «¿A quién quiere impactar?». Su respuesta, el 99.9 por ciento de las veces, es: «A mis hijos». Si ésta es su respuesta, lo primero que debe saber es qué influencia quiere ejercer en ellos, y cómo lo va a hacer. No puede «dejarse llevar por la corriente», y después cruzar los dedos y esperar que ellos saldrán bien. Usted y yo necesitamos creer que una vida invertida en nuestros hijos cosechará resultados de gran valor. Para tener el impacto más alto, debemos comenzar nuestro viaje de cuidado maternal con un plan intencional.

    Hace varios años, mi amiga Diana y yo fuimos a Atlanta, a la boda de una

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1