1. Creencias inadecuadas
Desde niños la sociedad nos inculca un sistema de creencias acerca de “lo que se puede y no se puede hacer”. A medida que crecemos nos transformamos -pues nuestros deseos son otros- y con nosotros también cambian algunas de estas normas. “Un sistema de creencias determina lo que uno cree que puede y no puede hacer. Se presenta como preexistente, y se toma como real. Generalmente está acompañado de mensajes frenadores que vienen desde chicos” nos explica la licenciada Beatriz Goldberg. Dichos mensajes provocan que creamos como verdadero lo que no es, por ejemplo que no somos buenos