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A menos de un kilómetro de las líneas rusas, un soldado ucraniano suda en el frío de una noche cerrada mientras prepara el primero de los drones armados de la jornada. Una lámpara roja sujetada a su cabeza emite una luz tenue mientras trabaja. La plataforma de lanzamiento del dron está hecha de escombros del campo de batalla –cajas de munición destrozadas, ramas de árbolesocultos dentro de un cráter de bomba recién hecho. Una vez que el dron está en el aire, el piloto y el navegador se enfrentan a una avalancha de mensajes de advertencia: “ERROR GPS” seguido momentos después por “FALLO DE BATERÍA”. El dron se estrella. Es el comienzo de una larga noche típica para el Batallón Aquiles en el frente oriental de Ucrania.
Desde junio de 2023, vídeos propagandísticos de drones ucranianos y rusos –conocidos como FPV, del inglés , ‘drones de vista en primera persona’– se han difundido masivamente en plataformas de redes sociales, creando una nueva y moderna narrativa para una guerra interminable. Los vídeos