Centrocampista del Arsenal FC y miembro de la selección nacional de fútbol de Inglaterra
En el verano de 2021, la distancia social frustró la alegría de un torneo que ya había sido aplazado en 2020. Yo estaba sentado detrás del banquillo en Wembley y percibía el ambiente apagado. Tendría que haber sido un hervidero de ruido parecido al de la Eurocopa de 1996, cuando Gazza marcó gol y el ilusionista televisivo Uri Geller afirmó que había movido el balón para que Gary McAllister fallara su penalti. Esta vez la nación no pudo congregarse, mientras que nuestra estrella de portada estuvo más cerca de lo que cualquiera hubiera soñado. Con el blanco brillante de Inglaterra, un héroe emergente del West Ham y futuro capitán de la selección inglesa intentaba imponer su autoridad ante una Escocia que intuía tanto sangre como la oportunidad de derrocar al viejo enemigo en su camino hacia la final.
En marzo de este año, un joven de Kingston-upon-Thames se encontraba en el vestuario local, bajo el famoso arco de Wembley, haciendo algo que solo unos pocos futbolistas profesionales han tenido el honor de hacer. Declan Rice se enfundaba el brazalete de capitán, en ausencia del prolífico delantero del Bayern de Múnich Harry Kane, para liderar a Inglaterra contra Bélgica y conseguir de paso su 50. internacionalidad. Y todo ello apenas unos meses después de celebrar su 25 cumpleaños. Como todo buen centrocampista, ha calculado bien su carrera. En el año de la Eurocopa está siguiendo los pasos de grandes como Bryan Robson, Alan Shearer, David