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HACE 150 AÑOS
comienzos del siglo XXI en toda Europa comenzó a utilizarse con sorprendente facilidad una moneda común: el euro. El 21 de noviembre de 2000 en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre se habían impreso los últimos billetes en nuestra antigua divisa, que eran de 10 000 pesetas. Tanto el papel como la moneda, que dejó de acuñarse siete meses más tarde, seguirían en circulación hasta el 28 de febrero de 2002. Se ponía así fin a un período de 134 años de historia, que protagonizó la peseta desde que se convirtió en la única moneda de curso legal en España. Anteriormente y durante siglos coexistieron en nuestro país tres monedas: escudos, reales y maravedíes, que se acuñaban respectivamente en oro, plata y cobre. Como también circularon en ocasiones otros dineros, y el problema de