pero escondida. Así es como se encuentra la última genialidad de Marcos Granda, un pequeño restaurante con gran concepto. A este sumiller de formación, no hay nada que se le de altísima calidad en un espacio único e íntimo. Defensor de que el sushi es un arte, el mundo japonés no le era ajeno, como ya demostró el marbellí Nintai. En Toki, junto a la destreza del Tadayoshi Motoa, se fusiona la delicadeza nipona con la excelencia culinaria. ¿El resultado? Un viaje sensorial donde el tiempo (representado por el significado japonés de ) se convierte en un ingrediente esencial. Al adentrarse en este santuario, los comensales se encuentran con el menú Aki No Omakase de 24 exquisitos pases, en el que apuestan por productos de proximidad y temporada, que elevan gracias a técnicas tradicionales. Desde chipirón hasta besugo y el famoso flan caliente
SEIS COMENSALES, UNA EXPERIENCIA
Jun 11, 2024
1 minuto
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos