mile Cioran empieza a convertirse en el más agudo pensador de la nada, del vacío, del «nihil», de lo absurdo de la existencia, de la perpetua confrontación contra él mismo y de la ilusión vana e ingenua de cualquier sentido o motivo que se le pudiera dar a «todo esto». Llamarlo a él y a su obra «pesimista» es quedarse infinitamente corto, parco de semántica, nombrar lo abismal del océano como si solo de mucha agua se tratase. Su obra nunca buscará un sistema,
EMIL CIORAN: ANATOMÍA DE LA LUCIDEZ
May 20, 2024
3 minutos
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