o era la primera vez que se sacaba partido de una estrella ya fallecida para rentabilizar su muerte. Ahí está Ed Wood, que resucitó a Bela Lugosi para su infame (1959). Sin embargo, lo que se hizo con Bruce Lee en (1978) deja a Wood, en comparación, como una hollywoodiense hermanita de la caridad. Todo lo que podía ser éticamente reprobable se perpetró en esta producción de Robert Clouse. Y aunque debería figurar, mínimo, en un de las cintas más siniestras jamás producidas.
Juego con la muerte (1978), de Robert Clouse
May 01, 2024
2 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos