Todo empieza con una semilla. En el caso de los germinados (semillas, bulbos, raíces, hortalizas, cereales o legumbres) la semilla se pone a remojo, duplica su volumen, la cáscara se ablanda y gracias a la acción del agua y el oxígeno, las enzimas presentes en la propia semilla se activan y el brote empezará a crecer.
provienen de plantas cultivables (hortalizas o cereales) han crecido más, se recolectan entre los días 7 y