‘LA PIETÀ’, DE MIGUEL ÁNGEL
Capilla del Crucifijo de la Basílica de San Pedro del Vaticano, Roma (1498-1499)
n 1498 en Roma, en pleno apogeo del Renacimiento, el cardenal de Saint-Denis, benedictino embajador del monarca francés ante la Santa Sede, encarga una Piedad al escultor florentino Miguel Ángel Buonarroti. Varios estudios apuntan la posibilidad de que tuviera la intención de regalársela al papa Alejandro VI para paliar el dolor por la muerte de su amado hijo Juan. Terminada pocos días después demorir el cardenal, su o es la única obra con su firma (está en el cinto que atraviesa el pecho de la Virgen María).
