Si anteriormente hemos elogiado la majestuosidad del Ayuntamiento principal de la ciudad, no podemos menospreciar la grandiosidad de la Basílica de Santa María, conocida como la "Corona de la ciudad". Desde su construcción entre los años 1346 y 1506, ha sido testigo privilegiado de la evolución arquitectónica y cultural de la región, erigiéndose como el templo de ladrillo más imponente del mundo. Su perfil inconfundible, adornado con un campanario occidental imponente y torres esbeltas en cada esquina, domina el paisaje del horizonte de dańsk.
, ha desempeñado una serie de roles significativos, desde hasta ascender al estatus de concatedral de la diócesis de Gdańsk en 1986 y, más