EL LUJO PERDIDO
l de la gastronomía es un sector en permanente evolución, en el que los referentes del lujo cambian acorde a las tendencias y la Incuestionable ley de la oferta y la demanda. La globalización, así como las transformaciones en los procesos de producción permiten, entre otras cosas, que ciertas consideradas como fetiches del lujo, lleguen a mercados más masivos y pierdan su condición de exquisitez exclusiva. El caviar de esturión, que ahora se produce a mansalva en factorías chinas, es uno de jos últimos referentes del hedonismo más clásico que está perdiendo su halo elitista: se encuentra por doquier, coronando las presentaciones de restaurantes de medio pelo. Algo similar sucede con la trufa, que extravía su sabor en la medida que diversifica su origen y es más asequible.