El miedo no viene solo. No por nada alguien lo tiene por algún motivo, por alguna situación. Siguiendo ese criterio podemos decir que el temor por algo o por alguien es un signo de alarma, un toque de atención, un mecanismo de defensa.
Como algo que puede pertenecer a la esencia misma de la personalidad, puede ser moderado, autolimitado,