El País Vasco destilado, cocinado a fuego lento, ser vido con el calor del viejo hogar pero mirada contem poránea. Eso es Bascoat, un restaurante que toma su nombre del término con el que, en el siglo XI, los gascones denominaban al actual País Vasco. A él han recurrido Nagore Irazuegi y Rodrigo García para bautizar esta nueva aventura con la que quieren dar alas a la triunfal experiencia que ya ofrecen en Arima.
Con un local con capacidad media para unos 50 comensales (incluida la terraza), la puesta en marcha ha sido dura, con unas obras que parecían no tener fin pero que ahora brillan con detalles como la parrilla volcánica