y rematan los detalles de su boda. Será el próximo 6 de abril, en la finca El Canto de la Cruz, en Colmenar Viejo, Madrid, propiedad de la abuela de la contrayente, prima de que ha sido invitado a la que había un asunto más complejo que cerrar unas listas electorales: concretar el reparto de las mesas de una boda. Y ahí está la suya, donde se prepara la cosa íntima, pero no sabemos muy bien qué abarca eso de íntima, cuando en la pedida de mano se congregaron más de un centenar de personas. Él irá de chaqué color gris marengo, y ella con el mismo vestido con el que cumplió las nupcias su madre, en 1995, y también su abuela, en 1961. No sé si hace mucha falta escribirlo, pero lo hago: es esta boda justo lo contrario a un acontecimiento ordinario. De las fotos a las joyas.
Yo opino
Feb 07, 2024
1 minuto
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos