Matthew Vaughn está empeñado en la tarea de redefinir el subgénero de espionaje dándole un tono a caballo entre la parodia y las aventuras trepidantes de gran espectáculo de acción, como demuestra su dedicación a la saga de Kingsman que iniciara en 2014 con Kingsman: servicio secreto.
Antecedentes: el ADN de Argylle
Ahora, a todas ellas hay que añadir otra visión de las misiones secretas y los espías que ha volcado en Argylle, película que en su superficie y desde la trama que rodea a los personajes de Bryce Dallas Howard y Sam Rockwell se recuerda la trama general de Tras el Corazón Verde (Robert Zemeckis, 1984) y Noche y día (James Mangold, 2010), pero en su construcción juega claves más ambiciosas de metanarrativa y humor, cuyos antecedentes podemos encontrar también en dos películas dirigidas por Philippe de Broca y protagonizadas por Jean-Paul Belmondo: El hombre de río (1962) y Cómo matar al más famoso agente secreto del mundo (1973).
Bryce Dallas Howard
Extraños en un tren
La protagonista de Argylle tiene que dar el salto de la realidad a la ficción cuando un extraño se le acerca en un tren para avisarle de que es el objetivo de una organización secreta, la División.
El director de la película define la División como “una organización secreta cuyas