Con sus 133,9 litros por persona al año (2018) ocupa el tercer puesto como consumidor en Europa, después de la República Checa e Irlanda. España por ejemplo ocupa el lugar décimo, siendo la media europea de 84,4 litros por persona al año. La cerveza es en la gastronomía alemana un acompañamiento natural de algunos platos, de esta forma en muchas especialidades de Baviera no se entiende el plato sin un tipo especial de cerveza (como el caso de las Cebollas al estilo de Bamberg que se toma con una Rauchbier o cerveza ahumada). Las variedades de cerveza alemana son innumerables (cerca de 5.000 tipos de cerveza distintos), cada localidad tiene su estilo propio y no es raro encontrar en algunas localidades cerveza artesanal, o incluso clubes con larga tradición de elaboración de cerveza a su propio estilo. Existen tres tipos de cerveza principal y las demás son variantes de estas.
Historia
Se sabe que la cerveza se bebía en algunas tribus germanas del sur de Alemania en el siglo VI a. C., cuando llegaron los romanos los germanos ya bebían hidromiel y cerveza. En el año 766 se estableció la primera empresa cervecera del mundo, se trataba del monasterio de St. Gallen en Geisingen junto a la ribera del Danubio.
Durante la Edad Media se incorpora el lúpulo a la cerveza y por estas épocas ya era en Alemania la cerveza una bebida muy popular.