El summum del lujo es encargar un Rolls-Royce a tu gusto y luego pedir a los ingenieros de la prestigiosa manufactura relojera Vacheron Constantin un reloj mecánico que encaje en su salpicadero. Un capricho como éste (que acaba de darse en un coleccionista de relojes y automóviles exquisitos cuyo nombre no ha trascendido) se puede materializar gracias a los servicios de personalización de las firmas de más alta gama.
En laCabinotiers. Es en este departamento donde fraguan los sueños de sus clientes, en forma de relojes que van más allá de las líneas habituales de la casa (Patrimony, Traditionnelle, Métiers d’Art, Overseas, Fiftysix, Historiques y Égérie) y que suman mecanismos y ornamentos a cuál más intrincado.