Hay marcas que reclaman proteccionismo a Europa ante el desembarco masivo de coches chinos, subir los aranceles y proteger el mercado local y ya parece demasiado tarde. China se ha preparado para esto que ya está ocurriendo y no parece que haya vuelta atrás. Como rezaba su milenaria concepción como Zhongguo (o centro del universo), su expansión será silenciosa y a su debido momento. Y ese momento, ha llegado.
De repente, los grupos clásicos como Volkswagen o el gigante Stellantis- están sumergidos en el proceso de electrificación que exige elque encarece el producto y que se aleja del comprador medio. El coche ha subido una media de un 40% por la nueva tecnología y la inflación que sacude la zona. Ante la debilidad, China responde con un plan que llevaba años preparando desde la base.