Cada año, miles de turistas de todo el mundo visitan el Valle de los Reyes en Egipto. La mayoría lo hacen movidos por la emoción de poder entrar en la famosa tumba de Tutankamón (KV62), que el británico Howard Carter descubrió hace poco más de un siglo. Los más expertos acaso sientan mayor atracción por las tumbas de los grandes faraones del Imperio Nuevo, como las de Tutmosis I (KV20), Tutmosis III (KV34) o Ramsés II (KV7), por citar algunas de ellas. Sin embargo, muy pocos estarán especialmente interesados en ver la tumba conocida como KV13, aunque esa sea, tal vez, la más importante jamás excavada en el Valle de los Reyes.
Situada cerca de las de Seti II, Tausret y Siptah, la KV13 no es una tumba real. Fue creada para Bay, un controvertido canciller de origen sirio-cananeo, que vivió a finales de la XIX dinastía y que estuvo activo, sobre todo, durante el breve reinado de Siptah (c. 1194-1188 a. C.). Sin embargo, a pesar de no ser una tumba real, sus características son notables. Posee una entrada, diversos corredores descendentes, dos cámaras secundarias y la cámara sepulcral principal. en las paredes del denominado corredor C, así como otras imágenes donde aparece Bay en compañía, probablemente, del faraón Siptah adorando a diferentes divinidades egipcias (corredores B y D).