Según la enfermedad que origine, se puede dar: dolor o sensación de quemazón en la parte superior del abdomen, dolor abdominal agudo con el estómago vacío, hinchazón abdominal, mayor sensación de saciedad (casi siempre tras comer solo una pequeña cantidad de alimento), pérdida apetito, gases frecuentes. En el caso de las úlceras pueden darse también debilidad y anemia, cambios en las heces, sangrado gastrointestinal (heces negras como alquitrán), pérdida de peso inexplicable, dificultad para tragar, náuseas y vómitos como café o con sangre.
El diagnóstico se realiza por el test de la ureasa en aliento (con urea marcada con C13) o más frecuentemente