uedamos en una cafetería para hacer la entrevista. Y lo que iban a ser 30 minutos de charla se convierten en más de dos horas. Con Carlos Hipólito (Madrid, 1956) el tiempo se detiene cuando empieza a hablarte de su prolífica carrera como actor. De teatro, su, una comedia de enredos sobre deudas pendientes. Hago de padre del protagonista. Como empecé tan joven en esta profesión, atesoro una gran colección de papeles de hijo; pero desde hace años interpreto los de padre; y dentro de nada me tocará hacer de abuelito. Es una cosa que me encanta de este oficio. Sí, porque nos reunimos un montón de actores que ya nos conocíamos: Goya Toledo, Lolita Flores, Álex Peral… Es una película muy colorista, que produce llantos y risas en medio de rulos y secadores. Con humor puedes hacer más digeribles los temas más serios. A mi madre le encantaba el teatro y me llevaba mucho. Aunque suene a niño repelente, cuando cumplí 15 años le pedí que me llevara a ver una representación de en el Teatro Español. Y el tiempo me ha regalado haber realizado ocho producciones allí. Cada vez que pisaba el escenario, miraba esa fila 1, butacas 1 y 3, donde estuve yo sentado con mi madre de niño, y me emociono un poco. A mí siempre me ha gustado el tipo de actor anglosajón que canta, baila, interpreta, hace clásicos y también teatro moderno… Tuve la suerte enorme de descubrir la escuela de William Layton, que fue un grandísimo director estadounidense que abrió la primera escuela privada de interpretación en España. Además, he tenido la grandísima fortuna de interpretar siempre personajes maravillosos y estar rodeado de un gran equipo. Del teatro clásico pasé al contemporáneo porque me surgió la oportunidad, como ocurren la mayor parte de las cosas en este oficio. Es una mezcla de suerte y del bagaje con el que ya cuentas. Recuerdo con mucho cariño haber interpretado a un caballo en de Tolstói. Fue un trabajo corporal enorme donde aprendimos a movernos como caballos. Me abrió a una manera distinta de interpretar. Me encanta, y los releo muchas veces. Te das cuenta de que todo el mundo ha bebido del teatro clásico del Siglo de Oro español y de Shakespeare. Igual que el origen de toda comedia está en una película de Chapin.
"EL ORIGEN DE TODA COMEDIA ESTÁ EN UNA PELÍCULA DE CHAPLIN"
Oct 20, 2023
2 minutos
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