Música en los campos nazis
París.- “Una noche un oficial de las SS irrumpe en el bloque donde dormíamos y dice: ‘¿Quién sabe tocar violín?’. Tenía un violín y un arco en las manos. ‘¡Que los que tocan violín vengan conmigo!’.
“Éramos tres. Lo seguimos hacia un cuarto ubicado a la entrada del bloque. ‘Si me gusta lo que tocan, les daré comida y agua’, dice el oficial. Entrega el violín al de más edad que debía tener unos 40 años. Él afina el violín. Sus primeras notas son vacilantes pero logra tocar la Chacona de Bach”.
El rostro tenso y las manos agitadas de Shony Alex Braun, sobreviviente húngaro del campo de concentración de Dachau, ocupan toda la pantalla del monitor.
“El oficial se tapa la nariz y pone cara de asco. Un kapo arranca el violín de las manos del músico. Otro agarra un tubo metálico y lo golpea por atrás con tanta violencia que le rompe la cabeza. Sangre y sesos se derraman en el piso.
“Yo estaba aterrorizado. Intento salir corriendo para regresarme al Pero un me agarra y me mete de nuevo en la habitación. Se entrega el Temblaba. Tomó el violín pero no pudo sacar una sola nota”.