Dirigida por Steven Spielberg, Inteligencia artificial (2001) es muy interesante por lo que sugiere y no siempre logra en un paisaje general de ensayo y error.
Spielberg acepta el reto de sacar adelante un proyecto no realizado de Stanley Kubrick y consigue un sólido ejercicio de establecimiento de entidad propia en material ajeno imponiendo su propia identidad creativa sobre la del director de El resplandor (1980), cuya huella queda, no obstante, presente en algunos momentos a modo de pincelada.
De Frankenstein a Pinocho
Por ejemplo, ocurre en el plano del coche con el matrimonio que va a visitar a su hijo en el arranque de la película (FOTO 1), en la que sin palabras y en un solo plano se nos da mucha